Gracias a Ian Fleming, un escritor y periodista inglés, la gente identifica en pleno siglo XXI a James Bond, un agente encubierto que se hace llamar “007”, y que, además de ser un personaje sumamente elegante y conquistador, busca salvar al mundo de aquellos que desean destruirlo.
Para el académico, si Fleming no hubiera vivido todas las experiencias que enfrentó a lo largo de su vida, tal vez no habría creado a Bond, o de ser así, el personaje inglés no tendría el mismo efecto que tiene en la actualidad.
Fleming nunca careció de dinero, pero sí de la compañía de su padre, Valentine Fleming, quien murió en combate luego de haber sido llamado como parlamentario a la Segunda Guerra Mundial. Su madre, Evelyn Croix, sin embargo, fue la que se encargó de que el primero de sus tres hijos asistiera a colegios extranjeros, como en Múnich y Ginebra.
“El primer acercamiento que hay entre Ian Fleming y James Bond es la familia. Aunque el escritor no perdió a su madre, sino hasta que él ya era un adulto, se quedó sin su padre, un hombre que, suponemos, era importante para él, ya que para crear la historia de uno de sus personajes más emblemáticos, “007”, lo coloca como huérfano. Recordemos que los padres de Bond mueren cuando él tiene 11 años”, recalca el catedrático, en entrevista con Reporte Índigo.
Cuando Ian Fleming era estudiante, sus dotes de escritor ya se veían reflejados, pues en el colegio donde estudió en Londres, el Eton College, aún guardan los primeros trabajos literarios del escritor. En este manuscrito, se ve reflejado el gusto que Fleming tenía por las armas.
Después de estudiar Letras, en Munich, trabajó como reportero en periódicos británicos, donde probablemente aprendió a ser más descriptivo en su narración, pues, según sostiene el profesor Rodolfo García, el periodismo es una gran herramienta para los escritores.
“Sólo hay una receta para hacer un best seller, tienes que hacer que el lector de vuelta a la página”, escribió Ian en un artículo en la revista Picture Show, al que tituló “How to Write a Thriller” (Cómo escribir una novela), en 1962.
Fleming se dedicó al periodismo hasta sus 31 años, pues su profesión fue interrumpida luego de ser reclutado por el oficial de la Armada británica para trabajar en el servicio de inteligencia naval de la Royal Navy.
De acuerdo con el académico, el que Fleming haya participado en la inteligencia naval británica hizo que reforzara y mejorara aún más su escritura, pues, según detalla, esta vivencia lo hizo terminar de entender que debía crear algo legendario.
Legado vigente
A los 45 años, Ian Fleming comenzó a escribir la novela Casino Royale, la cual publicó en 1953. Fue en este libro donde apareció por primera vez el agente secreto James Bond.
La publicación logró vender más de 32 millones de copias, entre las cuales, 12 millones se vendieron en Estados Unidos y 15 en su tierra natal, Reino Unido. “La venta en Estados Unidos fue muy peculiar, James Bond tuvo un apogeo increíble luego de que el expresidente John F. Kennedy se dijo fan de la novela de Fleming”, dice el profesor de la UNAM.
Sólo un año después, en el 54, la primera novela de “007” fue adaptada a la televisión, para la cadena CBS, desde ese momento y hasta el día de hoy, el agente secreto es emblemático en los medios de comunicación.
La última película de James Bond, protagonizada por el actor británico Martin Craig, Spectre (2015), logró recaudar 880 millones de dólares a nivel mundial. Para esta filmación, el equipo grabó diferentes escenas en el Centro de la Ciudad de México.
Para el académico de la UNAM, Ian Fleming supo manejar muy bien la fama de James Bond, y no le importó que fuera reconocido sólo por este personaje, sino al contrario “supo disfrutar su fama como el creador del agente ‘007’”, dice García.