Por muchos años, Glen Hansard fue el secreto mejor guardado de Irlanda.
A pesar de que durante buena parte de las últimas dos décadas ha sido el vocalista de The Frames, la mejor banda de rock de ese país. No lo digo yo, lo han dicho en varias ocasiones los lectores de Hot Press, LA revista musical irlandesa.
Su anonimato internacional terminó al protagonizar la película musical “Once”, un inesperado éxito del cine independiente y del que también fue responsable del soundtrack. Un Óscar y media docena de Tonys después, Glen hace por fin su debut como solista con el disco “Rhythm & Repose”.
“Bird of Sorrow” es una muestra de la belleza que se puede crear cuando se combina la voz desbocada de Hansard, las cuerdas del compositor superestrella Nico Muhly y la producción de Thomas Bartlett, quien ha trabajado con The National.
El disco es intenso, algo que se intuye desde la portada, un retrato hecho por Colin Davidson que debería ser parte del Museo Van Gogh, en Amsterdam. Las letras de las canciones logran destilar en coro-verso-coro lo complicado de las relaciones humanas.
Esto no quiere decir que Hansard no tenga sentido del humor. Para comprobarlo solo hay que buscar en YouTube su versión de “Cry Me a River” de Justin Timberlake.
“Love Don’t Keep Me Waiting” es una de esas canciones que parecen haber existido desde siempre. El track tiene un lugar asegurado en las mejores canciones de 2012 al probar cómo sonaría la música irlandesa si la isla tuviese el sol de Jamaica.
Todo un logro de quien se ha convertido, quizá a su pesar, en el gran poeta de Irlanda.