Abraham Lincoln es un personaje que jamás será olvidado, o al menos así lo ha demostrado la historia hasta ahora, que se cumplen 210 años de su natalicio. A través de pinturas, referencias políticas y monumentos en su honor, el expresidente de los Estados Unidos ha dejado un legado cultural que sigue dando de qué hablar.
El primer político en representar al Partido Republicano en la historia de Estados Unidos no sólo ejerció un papel importante en su país de origen, sino que también lo hizo en otras naciones, como es el caso de México, donde hay un parque y un monumento que llevan su nombre, pero, ¿por qué?
“Hoy en día hacen falta muchos de los principios políticos que el político implementó en Estados Unidos”
Para la doctora en Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Arlene Ramírez, Abraham Lincoln es, quizá, uno de los personajes más importantes en la historia de América por el impacto que tuvo en dos sentidos: el legado sobre la federación y la abolición de la esclavitud.
Respecto al primer caso, la unión de estados, Ramírez asegura que “es algo que la política mexicana retoma absolutamente del modelo norteamericano”, tanto así que “México tiene en la Constitución el Pacto Federal, al cual los estados de la unión se adhieren y se comprometen a obedecer un mandato federal para evitar futuros golpes de estado e insurrecciones”.
En 1966, el gobierno estadounidense le regaló a México, en ese entonces representado por el priista Gustavo Díaz Ordaz, una estatua de Lincoln en representación de la amistad entre ambos países. Actualmente, la figura del republicano sigue en el parque que lleva su nombre, en Polanco, Ciudad de México.
“Abraham Lincoln tiene una estima en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, sin lugar a dudas, pensando en que el gobierno mexicano ha sido solidario y bastante apegado a los principios democráticos y de libertad que han seguido moviendo la consciencia norteamericana y, en ese sentido, creo que México ha respetado y valorado las diferentes figuras emblemáticas de la historia del país del norte”
Pero más allá de eso, la internacionalista comenta que México definitivamente es un país que aprecia a los estados de la patria norteamericana, porque le aportaron mucho a los movimientos, incluso, posteriores a la Independencia, para poder derrocar a los gobiernos que iban en contra de los ideales democráticos y modernos.
Lo que debes saber de Lincoln
- Vivió en el seno de una familia humilde y altamente devota; sin embargo, nunca se unió a ninguna iglesia ni creencia religiosa.
- Un hecho que marcó su vida fue que a los nueve años perdió a su madre. Su padre volvió a casarse con otra mujer, la cual le enseñó cosas importantes.
- Después de perder un lugar en el Senado en contra del demócrata Stephen Douglas en 1858, fue elegido para contender en las elecciones presidenciales.
- Logró hacer un proyecto de nación. Eliminó las divisiones entre el norte y sur, entre los grupos proesclavos y los federalistas, y los conservadores y liberales.
- El 15 de abril de 1865, fue asesinado mientras asistía a una función teatral en Washington. Este fue el primer magnicidio de un presidente americano.
Presente en la pintura
En la Casa Blanca reposa una pintura en la que aparece Donald Trump, impecable, con una camisa blanca y su característica corbata roja, y de frente tiene a Abraham Lincoln, quien da la espalda al espectador.
El arte realizado por Andy Thomas, pintor estadounidense, no sólo se enfoca en Lincoln y en Trump, sino también en otros políticos que han representado al partido republicano a lo largo de los años.
Así, con esta pintura llamada The Republican Club, Trump ha intentado enfatizar el supuesto parecido político que tiene con ese personaje histórico, un rumor que Ramírez esfuma sin más, recalcando que “eso salió de la oficina del mandatario estadounidense con el fin de querer empatizar con un liderazgo mucho más popular y generoso” que actualmente él, como jefe del Ejecutivo estadounidense, no tiene.
Pero Abraham Lincoln no sólo ha sido representado en el retrato de Thomas que Trump colgó en la Casa Blanca, sino en muchas otras obras realizadas con el pincel de autores anónimos. En una de ellas, el exmandatario aparece arriba de un caballo, tomando su sombrero con una mano y con la otra las riendas de su transporte. A su alrededor, están regados cuerpos de soldados muertos.
En otro retrato aparece el republicano dentro una casa de campaña, donde se ve una cama, un pequeño mueble de madera con papeles, una vela y binoculares. Lincoln, por su parte, está sentado en una silla, leyendo, con los pies reposando en un pequeño banco; vestido con su enigmático traje negro con chaleco.
En 1966, el gobierno estadounidense le regaló a México una estatua de Lincoln en representación de su amistad
Ramírez admite que las múltiples pinturas o referencias materiales hacia Lincoln no se han hecho en vano, pues recalca que “hoy en día hacen falta muchos de los principios políticos que el hombre implementó en EU”.
Para la doctora, el presidente número 16 de Estados Unidos logró unificar a un país que, como ha dicho Donald Trump, fue grande en su momento, pero por la unión de la población que compartía los mismos valores, el mismo principio y el interés nacional, un acto social que ha sido envidiado por muchas otras naciones.
