Moon Stomper es una banda por cuyas venas corre sangre jamaiquina, de esa que da vida a uno de los géneros musicales más importantes que existen actualmente, el ska.
Reporte Índigo platica con Carlos Alberto, saxofonista y vocalista de la banda y Jorge Rincón, trombonista del combo formado en 2013 y cuyas influencias más importantes provienen de la isla del ron y el reggae, pero también de Inglaterra y sus bandas de Two Tone.
“El ska ha tenido un crecimiento exponencial en México, afortunadamente ya nos visitan bandas de talla internacional, como Hepcat de los Ángeles quienes hasta han tocado en nuestra tierra, Monterrey”, cuenta Carlos.
Sin lugar a dudas la llegada, no sólo de Hepcat, sino de bandas inglesas como The Specials o Madness y jamaiquinas como The Skatalites beneficia a los Moon Stompers quienes mezclan en sus rolas géneros como el two tone, third wave, ska californiano, entre otros.
¿Por qué dedicarse al ska?
La mayoría de los integrantes de la banda considera al ska como un modo de vida y se identifica con los núcleos de identidad juvenil que se han conformado a su alrededor como los skinheads y rudeboys.
Sobre la importancia de estas identidades juveniles, Jorge considera que la estética, así como los ideales, se vuelven una forma de vida, no una moda, que perdura a lo largo del tiempo.
La actitud skinhead es importante, “muchos nos consideran agresivos, sin embargo, nada tiene que ver con la estética o nuestro ideal de vida. Trabajamos y escuchamos ska, en nuestro caso lo tocamos y nos desenvolvemos dentro de la escena en donde hay bastantes amigos que portan la bandera del ska. Para ser agresivo no tienes que vestirte como skinhead”, señala Carlos.
Por su parte, Jorge complementa que en la escena cada quien aporta algo, ellos como músicos, sus amigos como Djs, otros haciendo contenidos para fanzines, lo que le da vitalidad al movimiento.
“En Monterrey hubo una oleada de ska tradicional y rocksteady. Nosotros salimos con una onda más punk, más prendido, sin perder las raíces, lo que nos distinguió de los demás”, cuenta el vocalista.
Rude Boys Night
Rude Boys Night es el primer álbum de Moon Stomper, el mismo se grabó en el 2016 bajo el sello de Nanda Récords en la Nave Estudio, que es en el que trabaja Genitallica.
“El disco tiene muy buena calidad, está en plataformas digitales, son seis temas. Además actualmente tenemos dos sencillos”, cuenta Jorge.
Sobre el streaming, el vocalista de la banda considera que se ha perdido la esencia de escuchar música que te costaba trabajo conseguir. “Ahorita escuchas una canción en redes sociales y si no te gusta la desechas”.
“Antes no era así, comprabas un disco y lo escuchabas completo. Ahora sólo se escuchan trazos de canción, no una obra completa como antes”, considera.
Por su parte, Jorge complementa que el streaming es parte de la evolución de la música y “hay que entrarle para llegar a más gente”.
Paradójicamente, en el ámbito del ska, los seguidores de este ritmo están optando por adquirir acetatos como objetos de colección por lo que los Moon Stomper no niegan la posibilidad de, en un futuro, editar uno de estos discos.
Dificultades y virtudes de la independencia
Carlos confiesa que en Monterrey la mayoría de las bandas independientes enfrentan un problema que son los grupos de covers.
“Lamentablemente, la gente prefiere ir a escuchar una banda de covers, que toca lo mismo siempre, que asistir a un toquín de música original”, cuenta.
Agrega que aunque no tiene nada contra este tipo de bandas, considera que están estancadas, “tocando siempre lo mismo” y no hay apertura para más.
Por su parte, Jorge cuenta que, dentro de la independencia, de las cuestiones “más chingonas” que les ha tocado vivir fue haber sido considerados por Nanda Récords para grabar con ellos debido a que les gustó su música.
“Ellos invirtieron en la producción y difusión del material. Alguien externo nos vio, nos patrocinó, lo que nos dejó un buen sabor de boca”, narra.
¿Por qué escuchar ska?
“El ska es muy amigable, en Monterrey encuentras muchas bandas de calidad. Somos nuestro mismo público, somos amigos y nos apoyamos entre nosotros, lo que es ejemplo de lo que es género como modo de vida”, finaliza diciendo Jorge.
“El ska es camaradería, el ska es cultura, desde la música, la estética, la historia. Es algo interesante de descubrir”, afirma Carlos quien invita a quien no lo ha hecho a adentrarse en este género musical.
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