El sonido del futuro
¿A qué suena el futuro de la música?
Es una pregunta difícil de responder, pero estoy absolutamente seguro que James Blake será uno de los responsables en crearlo.
Hace apenas un año, la búsqueda de "James Blake" en Internet te llevaba de inmediato a artículos sobre el tenista estadounidense homónimo. El músico ha vencido al tenista por la supremacía del nombre a base de un excelente sonido. Su música superó las barreras que la delimitaban al haber sido llamada post-dubstep.
Esteban Castro
¿A qué suena el futuro de la música?
Es una pregunta difícil de responder, pero estoy absolutamente seguro que James Blake será uno de los responsables en crearlo.
Hace apenas un año, la búsqueda de “James Blake” en Internet te llevaba de inmediato a artículos sobre el tenista estadounidense homónimo. El músico ha vencido al tenista por la supremacía del nombre a base de un excelente sonido. Su música superó las barreras que la delimitaban al haber sido llamada post-dubstep.
La diversidad de sus canciones es sorprendente. Desde la tranquilidad atmosférica de “I Only Know” hasta el sonido industrial de “Sparing The Horse”, que bien podría ser soundtrack de una película de David Lynch. En vivo, su movido track “CMYK” acaba convirtiéndose en un híbrido de grime y samba.
Las delimitaciones de género se borran como su rostro en la portada de su disco debut. Algo tan vertiginoso, que es imposible ver con claridad.
Ese aspecto cambiante hace posible que colabore con Bon Iver y que raperos como B.O.B, lo busquen para que les produzca un par de canciones.
Hoy por la noche, el sonido del futuro toca en México. Ve a verlo y escucha a lo que suena el mañana.