"El arte depende de la suerte y el talento"
Francis Ford Coppola fue nombrado como el ganador del Premio Princesa de Asturias de las Artes de este año.
Reconocido como uno de los cineastas más influyentes de su generación, el estadounidense ha sido galardonado en múltiples ocasiones por los más importantes jurados: ha recibido cinco Premios Oscar, cuatro Golden Globes, dos Palmas de Oro, además de también haber sido distinguido con el Bafta, César, el León de Oro, entre otros.
“Narrador excepcional, ocupa un lugar prominente en la historia del cine”, leyó el presidente del jurado del Princesa de Asturias, el empresario José Lladó, “su carrera ha sido una continua lucha por mantener la total independencia emprendedora y creativa en todas las facetas que ha desarrollado como director, productor y guionista”.
Esta lucha por independencia no ha sido fácil para Coppola, quien saltó a la fama con “The Godfather” en 1972, la segunda mejor película de todos los tiempos según IMBD y la séptima de acuerdo a Rotten Tomatoes.
Para no depender de los estudios hollywoodenses y sus productores, el director, guionista y productor se adentró en el mundo de los viñedos, inspirado por sus abuelos inmigrantes, quienes preparaban vino en su sótano.
Su compañía ahora es una de las más grandes productoras de volumen en Estados Unidos. Se encuentra en Napa Valley, donde 235 acres, de los mil 650 que comprende su propiedad, son viñedos.
Pero además ha estado en el negocio de restaurantes, cigarros, resorts, entre otros.
“La mayoría de los cineastas no pueden costear hacer algo que no funcione”, dijo a Vanity Fair en el 2007, “o tal vez pueden cuando les está yendo bien, pero luego intentan otras cosas y escuchas ‘Bueno, voy a dirigir una cosa para Home Box Office’”.
Y eso es algo casi impensable para el hombre de 76 años, realizador también de las películas de culto “Apocalypse now” (1979), “Bram Stoker’s Dracula” (1992) y las dos secuelas de “The Godfather”.
“Eso es ser una prostituta, de una forma, cuando haces filmes como un trabajo”, opinó en la misma entrevista, “pero si yo fuera una prostituta, solo pasaría la noche con alguien de quien pudiera enamorarme. Y eso es siempre lo que he hecho. No puedo decir que he hecho un filme – que fuera exitoso, o no exitoso, o condenado – en el que no intentara encontrar algo que amara en él”.
Su última película fue “Twix” (2011) y no fue bien recibida por los críticos. Sin embargo, Coppola también ha trabajado como productor en exitosos filmes, algunos de los más recientes como “The Bling Ring” (2013) y “On the Road” (2011).
Hace un par de años, el cineasta admitió estar trabajando en un proyecto sobre una familia italoamericana, pero por el momento no ha habido avances, ni parece que él tenga prisa.
“Me han ofrecido muchas películas”, declaró en el 2007, “siempre hay algún actor que está haciendo un proyecto y le gustaría que yo lo hiciera. Pero ves el proyecto y piensas, ‘hay muchos buenos directores que podrían hacer eso’. Yo quiero hacer algo que solamente yo pueda hacer”.