En busca de un diagnóstico certero del paro cardíaco
Investigadores de Johns Hopkins y de la Asociación Estadounidense del Corazón publicaron un informe sobre las prácticas más óptimas para predecir la recuperación de sobrevivientes tras un paro cardíaco
José Pablo EspíndolaSi algún ser querido entra en estado de coma por un paro cardíaco y el médico responsable aconseja desconectarlo de los aparatos que lo mantienen con vida, ¿confiaría usted en el criterio del médico, en que sabe con certeza que el paciente no se recuperará y que es momento de dejarlo ir?
Lo cierto es que los avances en medicina aún no permiten predecir la posibilidad de recuperación del paciente en coma por paro cardíaco.
A fin de encauzar los esfuerzos en la investigación de pronósticos más acertados después de un incidente así y de establecer tratamientos más eficaces en la recuperación de las lesiones cerebrales, un grupo de investigadores conformado por un médico de Johns Hopkins y expertos de la Asociación Estadounidense del Corazón publicaron un informe científico, en la revista Circulation, que detalla las prácticas más óptimas para predecir la recuperación de sobrevivientes comatosos.
En la actualidad, los médicos no cuentan con pautas o criterios definidos sobre cómo diseñar un estudio que permita predecir la recuperación.
Debido a investigaciones defectuosas y de baja calidad, las decisiones que rigen las políticas hospitalarias dan lugar a predicciones erróneas, que anuncian desenlaces clínicos negativos en pacientes que podrían ser positivos, y viceversa.
Antes de redactar el informe, la subcomisión científica sobre atención de urgencias cardiovasculares convocó a un panel de expertos internacionales en neurología, cardiología, medicina de urgencias, medicina intensiva y enfermería, tanto en la rama de pediatría como del paciente adulto.
El objetivo primordial del grupo de médicos es que los investigadores científicos elaboren una prueba de uso clínico, precisa y certera, que permita establecer el pronóstico más probable para la mayoría de los pacientes reanimados tras un paro cardíaco.
“Hacer lo suficiente tanto por evitar cualquier sufrimiento prolongado como por sopesar la posibilidad de que el paciente se recupere y que goce de calidad de vida, es algo que les debemos a elllos y a sus familiares”, indica el doctor Romergryko G. Geocadin, moderador del panel de expertos y catedrático de neurología, neurociencia y anestesiología y medicina intensiva en la Universidad Johns Hopkins.
Según el informe, alrededor del 8 por ciento de las más de 320 mil personas que sufren un paro cardíaco extrahospitalario en EU recibe el alta con buen pronóstico, mientras que la gran mayoría de los pacientes reanimados entran en coma u otro estado de pérdida de conciencia.
La causa de la mayoría de las muertes es la lesión cerebral, aunque solo el 10 por ciento de dichos pacientes presenta un cuadro clínico de muerte cerebral.
La mayor parte de los pacientes fallecen porque les retiran las medidas de apoyo vital, con base en que su actividad encefálica está muy deteriorada y la predicción de que su recuperación sería bastante improbable.
Los autores del informe esperan que, mediante el uso adecuado de las técnicas actuales o de técnicas nuevas, en estudios bien diseñados, los investigadores puedan incorporar estas pautas, o bien mejorarlas, para crear pruebas diagnósticas que predigan más eficazmente la actividad encefálica a largo plazo de estos pacientes.