En crisis el Nobel de Literatura por un escándalo sexual

Cinco académicos del pleno que definen al ganador del premio renunciaron por una denuncia de acoso sexual que vincula a un socio de la Academia y esposo de una de las integrantes
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La Academia sueca se quedó sin quórum para elegir al Nobel de Literatura luego de la renuncia de cinco integrantes por un escándalo sexual.

La acusación de 18 mujeres contra el dramaturgo y fotógrafo francés Jean-Claude Arnault, esposo de Katarina Frostenson, académica y miembro desde hace 26 años del Comité del Nobel, fue el origen de los problemas que ahora enfrenta el premio.

Arnault también estaba ligado a la Academia a través de Fórum, un centro cultural que fue relacionado con los abusos, algunos cometidos en instalaciones de la institución del Nobel, hecho que lo puso en el ojo del huracán con el impulso del movimiento #MeToo.

Los primeros en renunciar fueron Klas Östergren, Peter Englund y Kjell Espmark, luego que la mayoría de los miembros de la institución rechazaran censurar la partición de Frostenson, justo en el inicio del proceso para definir a los cinco candidatos al premio más importante de literatura.

En este marco, finalmente la académica Katarina Frostenson dejó del cargo, al igual que Sara Danius, encargada de anunciarlo.

El pleno ahora únicamente tiene 11 de los 18 asientos que estaban ocupados; pues las renuncias se suman a dos ocurridas en años pasados por diversas inconformidades.

Anders Olsson, director de la Academia, afirmó que existe la esperanza que la institución sobreviva a la crisis interna, aunque no reveló cómo será la selección del premio con la nueva estructura.

“Creo que todos entendimos la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Nos vimos obligados a hacer un compromiso, dar un paso atrás. Quienes apoyaban a Frostenson retrocedieron y ella aceptó dejar su puesto”, señaló.

La institución deberá definir su funcionamiento, pues, no se pueden elegir a nuevos miembros de la Academia al ser un nombramiento vitalicio, y las renuncias son meros hechos simbólicos.

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