Idénticos pero no iguales. Mark y Scott Kelly son dos astronautas gemelos que podrían hacer historia al resolver problemas para poder lanzar misiones tripuladas con destinos como Marte.
Hoy Scott partirá desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), en donde permanecerá durante un año.
A lo largo de esos 365 días, su hermano Mark será estudiado en la Tierra. Así, compararán los cambios y efectos que el espacio produce en el cuerpo, en referencia a lo que se observe tanto en Scott desde la EEI, como en Mark dentro del planeta Tierra. Ambos astronautas tienen 51 años.
Y es que se trata de una misión sin precedentes, en la que se averiguará “qué nos pueden decir dos astronautas gemelos sobre el espacio”, de acuerdo a una publicación en la cuenta oficial de Twitter de la EEI. Además de los hermanos Kelly, en este proyecto están involucrados pilotos de la Marina de Estados Unidos, ingenieros y otros astronautas.
Al ser prácticamente idénticos genéticamente, los Kelly proporcionan a la NASA –y al resto de involucrados en la exploración espacial– una oportunidad de oro, ya que poseen menos variables genéticas y biológicas que si se comparara a dos hombres comunes, inclusive si se tratara de hermanos no gemelos.
En esta misión se estudiará la salud del comportamiento, la microbiología, la fisiología y se harán análisis moleculares. Y se responderán preguntas relacionadas al envejecimiento del ADN de Scott, por ejemplo.
También se diseñaron pruebas especialmente para ambos y, sobre todo, se analizará la respuesta y las reacciones del cuerpo humano a exposición prolongada a la radiación cósmica en un viaje espacial (llegar a Marte no es como ir a la Luna o a la EEI), así como al debilitamiento del sistema inmune y la atrofia muscular.
A su vez, se analizará la repercusión de una mayor presión intracraneal sobre el cerebro y la vista, los efectos del estrés sobre las bacterias en el intestino, y la alimentación de Scott y Mark. Así como el efecto de vacunas sobre el sistema inmune de los Kelly.
Esta será la cuarta misión en el espacio para Scott, quien viajará hoy a la EEI junto con los astronautas Gennady Padalka y Mikhail Kornienko.
Mark también realizó cuatro misiones con la NASA, pero ya está retirado… o al menos de los viajes cósmicos, pues sigue colaborando con la agencia espacial estadounidense y, por ende, con la humanidad.
Scott Kelly aseguró que lo que extrañará más –además de sus seres queridos– es el clima. “Nunca cambia en la estación espacial (…) a pesar de que es un ambiente muy agradable, supongo que es como vivir en el sur de California, la gente se cansa… después de un tiempo”, dijo el astronauta e ingeniero nacido en Nueva Jersey.
Tan cerca y tan lejos
Pese a los esfuerzos y los poco viables pero ambiciosos proyectos como Mars One, las misiones tripuladas al Planeta Rojo no están en los planes a corto plazo de las agencias espaciales, dado el alto costo que representan y su falta de viabilidad.
Pero lo cierto es que el diseño de las naves y de los programas espaciales rumbo a Marte –u otros planetas– dependerá directamente de lo que se pueda solucionar hoy, con misiones como la de Scott Kelly.
Y es que si un viaje espacial llegara a durar más de un tiempo determinado, la biología del organismo cambia para adaptarse. Esto afecta fisiológicamente a las personas, con cambios como pérdida de la densidad ósea a causa de estar a gravedad cero por tiempo prolongado.
Los astronautas también pueden perder masa muscular, por lo que el cuerpo médico diseña programas y ejercicios intensivos para que los cosmonautas se mantengan en forma, aunque no requieran esa fuerza mientras están en órbita.
Otro riesgo es que desarrollen tumores por la acumulación de la radiación, junto con el desplazamiento de fluidos corporales.
Por otro lado, los astronautas también podrían sufrir alteraciones en los nervios y en los ojos. Además, el aislamiento social y el intento de colonizar otros planetas tendría consecuencias sobre la salud mental de las tripulaciones, de acuerdo a una publicación en The Guardian.
Un análisis del rover de la NASA, Curiosity, indicó que los astronautas podrían aumentar su riesgo de padecer cáncer debido a la alta exposición a la radiación, por lo que la NASA comunicó que buscarán acortar los viajes y modificar la protección de las naves y los trajes de los astronautas.
Las misiones siempre con la mira en viajes tripulados rumbo al Planeta Rojo que, desde hace algunos años, es el destino galáctico más cotizado por iniciativas y organismos espaciales de todo el mundo.
Por ello, aunque la viabilidad y éxito de una misión tripulada rumbo Marte suenan como una quimera, este experimento con los hermanos Kelly sí podría dar un paso agigantado parar lograr pisar lugares del cosmos a los que el humano jamás ha llegado (fuera de las sondas espaciales o rovers como el Curiosity que ya se pasea por suelo marciano desde el 6 de agosto de 2012).
> La persona que más tiempo ha permanecido en el espacio es el médico de origen ruso Valeri Polyakov, cuya estancia fue de casi 15 meses en la estación espacial Mir, en los 90. Los expertos analizaron los efectos de una larga estancia en el espacio, pero sin la referencia de un hermano de por medio.
> El espacio en 140 caracteres
Cuenta de Twitter oficial del astronauta Scott Kelly, que hoy parte a la EEI
@StationCDRKelly
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Los astronautas estarían expuestos a radiación durante el largo tiempo que tardarían en llegar las misiones tripuladas