Para muchas mujeres, maquillarse copiosamente es un hábito de todos los días, pero de acuerdo a un estudio recientemente publicado en The Quarterly Journal of Experimental Psychology, esto podría hacerlas menos atractivas.
Los investigadores reclutaron a 44 mujeres y las fotografiaron antes y después de maquillarse como si fueran a una salida nocturna. Los rostros con productos fueron retocados para aumentar y disminuir la intensidad del maquillaje.
Así, terminaron con 21 imágenes de cada mujer, con diferentes niveles de alteraciones. Las fotografías fueron presentadas a 44 observadores, de los que la mitad eran mujeres y la mitad eran hombres.
A cada uno se le preguntó qué versión de cada mujer le parecía más atractiva, cuál pensaban que lo sería para los hombres, y cuál para las mujeres.
Los hallazgos revelaron que tanto los hombres como las mujeres prefieren los rostros con poco maquillaje, aunque las mujeres elegían imágenes en las que este era un poco más intenso.
La mayor sorpresa fue que las modelos se pusieron 30 por ciento más maquillaje del que los observadores encontraron atractivo, lo que sugiere que, por lo menos para las salidas nocturnas, las mujeres suelen excederse en el drama.
Con lentes oscuros, por favor
Pero algo que puedes ponerte en el rostro para lucir más sexy son los lentes oscuros, que según Vanessa Brown, profesora de arte y diseño de la Universidad Nottingham Trent, nos hacen lucir más “cool”.
La revista Science of us entrevistó a la especialista para averiguar la relación psicológica y cultural entre los lentes oscuros y esta percepción, y Brown reveló varios elementos que favorecen el atractivo al ponernos estos accesorios.
En primer lugar, Brown sugiere que la simetría automática que nuestras caras adquieren al colocarnos los lentes es determinante. Cualquier imperfección o diferencia entre los ojos queda cubierta.
Y, los lentes contribuyen a dar un efecto de misterio, pues si los ojos son la ventana del alma, cubrirlos nos hace preguntarnos qué hay más allá.
No poder descifrar a alguien provoca curiosidad y aumenta el sex appeal, de forma similar a cuando alguien en una relación comienza a coquetear con otras personas, pues ya sabe demasiado de su pareja y esto le parece poco atractivo.
La última característica de los lentes oscuros que hace que encontremos irresistible a quien los tiene puestos es que históricamente se han relacionado con rebeldía y glamour.
Según Brown, en un principio estos accesorios eran utilizados durante la realización de deportes extremos en el agua y la nieve, y con tecnologías como los vuelos en avión, antes de que se hicieran de uso común.
Así, nos condicionamos para percibirlos como “atrevidos y modernos”. Al parecer el secreto para que sea imposible decirte que no es usar unos lentes oscuros y bajarle un poco al maquillaje. Nada mal.