Es claro que en Hollywood hay una tendencia hacia el poder masculino al interior de su industria, prevalecen los productores, directores y actores, mientras que el nicho para las mujeres sigue siendo reducido en las labores del quehacer del séptimo arte.
“Times Up tuvo su momento, pero ahora es momento de ser generoso con las actrices”, expresó Salma Hayek en Cannes respecto a cómo es momento de en verdad empoderar a las mujeres y no solo decirlo con palabras.
“Si los actores piden por tarifas infladas, no van a dejar nada para las actrices, si el presupuesto de una película son 10 millones, el actor tiene que entender que si está ganando 9.7 millones, es difícil que haya equidad (…) de otra manera van a matar a la película”, agregó Hayek.
Después de sus declaraciones la mexicana pronunció que “Seré odiada por esto (…) espero obtener otro trabajo”.
Este año Cannes ha servido para seguir siendo plataforma de denuncia para las mujeres, ya que actrices como Cate Blanchett. Jane Fonda, Agnes Varda, Ava DuVernay y más de 70 mujeres, hicieron acto de presencia en la alfombra roja pero en silencio, para mostrar la indignación de que faltan mujeres directoras en la industria fílmica.
Blanchett leyó un comunicado mientras las demás damas permanecieron en silencio en la escalinata del Palais des Festivals, en donde resaltó que 71 hombres directores han ganado la Palma de oro desde la fundación del festival en 1946 y solo dos directoras han obtenido la máxima presea del festival francés.
Respecto al efecto Weinstein, Hayek pronunció que debieron de haber salido antes a denunciar, que el enojo se debió haber visto con anticipación.
“Los hombres están aterrados, los depredadores se están escondiendo, se puede sentir esta palpable atmósfera”, comentó la actriz mexicana.