Es todo un viaje
Mientras que para algunos las dudas existenciales son motivo de angustia, a otros los inspira a escribir una novela.
¿Quiénes somos y qué queremos hacer realmente con nuestras vidas? Estas son algunas de las inquietudes que el autor peruano-estadounidense Daniel Alarcón plasma en su libro más reciente, “De noche andamos en círculos”.
Bernhard Buntruhttps://www.youtube.com/watch?v=y3vCKCmKMa4
Mientras que para algunos las dudas existenciales son motivo de angustia, a otros los inspira a escribir una novela.
¿Quiénes somos y qué queremos hacer realmente con nuestras vidas? Estas son algunas de las inquietudes que el autor peruano-estadounidense Daniel Alarcón plasma en su libro más reciente, “De noche andamos en círculos”.
La cautivante novela publicada en octubre del 2013 por Editorial Planeta narra la historia de Nelson, un joven confundido que, buscando “sacudirse de su propia realidad”, emprende un inesperado viaje que comparte con dos experimentados pero decadentes actores.
Su travesía es contada por un narrador testigo que relata las aventuras de los personajes principales y se asegura de atrapar al lector al contar la vida del introspectivo protagonista.
“A veces nos pasa que no vemos nuestra vida de manera clara hasta que tenemos un poco de distancia”, dice Alarcón en entrevista para Reporte Índigo.
“Los viajes te dan un 2×1, en el sentido de que sales de tu entorno, ves algo nuevo, y cuando vuelves, ves tu casa con nuevos ojos. Te inspiras al viajar porque ves algo absolutamente exótico, diferente, y luego, cuando vuelves, tienes ese nuevo punto de vista para interpretar y examinar lo que antes era banal, ordinario, conocido”, expresa el autor de 37 años nacido en Lima, pero criado en Estados Unidos.
Enamorado de la crónica
Alarcón, quien además de ser novelista, cuentista y guionista, también es periodista, comenta que usa las herramientas de la narrativa de ficción para escribir crónicas, tanto impresas como radiofónicas.
“Me fascinan esos momentos cuando uno está reportando algo, que te vuelves transparente y la gente casi se olvida de que estás ahí. Eso no pasa siempre, no pasa con cada crónica, pero cuando sucede, es algo muy especial.
“Hago mucha investigación, me gusta empaparme de una realidad antes de ponerme a escribir, y a veces la manera de empaparse de esa realidad es investigándolo para una crónica. Y luego, ya con lo que sobra, dejas que tu imaginación vuele”, comenta el autor de la novela “Radio Ciudad Perdida” (2007), que fue nombrada Mejor Novela del Año por el San Francisco Chronicle y el Washington Post.