El ritmo de vida de las urbes regularmente es desgastante y acelerado; el smog, el estrés al manejar, la saturación en el transporte público, el mal humor de los transeúntes, la saturación de las calles, son factores determinantes para de vez en cuando huir de una de las ciudades más grandes del mundo.
Al norte, sur, oriente y poniente de la capital mexicana encuentras opciones múltiples opciones a donde podrás llegar con los amigos, tu pareja o la familia y pasar momentos memorables.
TUBOHOTEL
A la altura del kilómetro 17 de la carretera La Pera en el Barrio de San Sebastián en Tepoztlán, Morelos, existe un Tubohotel, un peculiar lugar para pernoctar en un espacio ecofriendly o amigable con el medio ambiente.
Formado por habitaciones en un tubo de drenaje en forma de pirámide, el tubohotel está en un espacio libre del smog y rodeado por un bosque y un huerto orgánico.
Si tu plan es estar en la absoluta tranquilidad, este es el lugar ideal para hacerlo, ahora que si la calma total no es lo tuyo, también podrás visitar el pueblo mágico de Tepoztlán y disfrutar de todo lo que hace único a ese lugar.
LA MARQUESA
El parque Insurgente Miguel Hidalgo, mejor conocido como “La Marquesa” está en la autopista número 15 en la carretera federal México-Toluca a 34 kilómetros de la CDMX en el municipio mexiquense de Ocoyoacac.
El espacio es parte de una reserva ecológica y boscosa junto al parque del Desierto de los Leones y para abrir boca podrás gozar de variados antojitos mexicanos como unos escamoles, sopa de médula, quesadillas, tlacoyos, tlayudas hasta un café de olla o saborear el elixir de los dioses, el pulque.
Si eres inquieto y aventurero existen actividades ecoturísticas como rapeleo, montañismo, tirolesa, gokarts, montar a caballo, gotcha. También dar un paseo en lancha en alguno de los pequeños arroyos o lagos de la zona.
MINERAL DEL CHICO
Al norte de la CDMX podrás echarte una escapada y disfrutar de la aventura de “un pueblo chico para gente grande”.
A kilómetros de la CDMX en el pueblo de Mineral del Chico conocerás el Parque Nacional El Chico, cuyos orígenes se remontan al porfiriato pueden disfrutar días y noches de aventura en contacto con la naturaleza.
Podrás practicar deportes extremos como rappel, caminatas, ciclismo, campamentos, pero sobre todo conquistar la cima de las muchas peñas con las que cuenta, la más alta está a 3 mil metros sobre el nivel del mar.
AYAPANGO
Al oriente de la capital mexicana y a 4 kilómetros de Amecameca por la carretera a Chalco-Cuautla te encontrarás “en el borde de la niebla” y gozarás de una espectacular vista a los volcanes Popocatépetl e Iztaccihuatl.
Rodeado por sus antiguas casas de estilo afrancesado en Ayapango no puedes dejar de visitar la granja “Los Luceros” dond eobservarás cómo se elaboran los queso de la región y podrás interactura con los animales del lugar.
También tendrás la Hacienda Panoaya, lugar donde vivió su juventud la poetiza mexicana Sor Juana Inés de la Cruz y donde escribió su primer poema.
Cerca de la granja encontrarás “El vagón del vago”, donde gozarás de un café o la bebida de tu preferencia, alguna botana y si vas en fin de semana deleitar tus oídos con los músicos invitados para amenizar la noche.
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