Georgina Chapman, diseñadora de modas y todavía esposa del productor Harvey Weinstein, acusado de acoso y abuso sexual por varias estrellas del cine y la televisión, aseguró que jamás tuvo sospechas de las agresiones presuntamente llevadas a cabo por su marido, y aceptó que teme que el caso afecte principalmente en sus hijos.
En octubre del año pasado, comenzaron las denuncias en contra de Weinstein; entre las actrices que han señalado al realizador se cuentan Rose McGowan, Ashley Judd, Mira Sorvino, Cara Delevingne, Angelina Jolie, y Gwyneth Paltrow.
El caso Weinstein causó indignación en todo el mundo, derivó en la creación del movimiento #MeToo, que exige que cese la violencia contra las mujeres en el mundo del entretenimiento, y ocasionó que La Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, encargada de entregar el Premio Oscar, decidiera expulsar al director de sus filas.
Las denuncias por abuso sexual a partir del caso Weinstein también llegaron a México; la actriz Karla Souza, quien asegura que fue violada durante la filmación de una película, fue la principal vocera de #MeToo en el país.
“Pensaba que tenía un matrimonio muy feliz. Amaba a mi familia”, se lamentó Georgina Chapman en una entrevista concedida a la primera Vogue, la cual marca su primera aparición pública desde que se desató el escándalo.
Hace apenas siete meses, la diseñadora expresó sus deseos de ponerle fin a su unión con Weinstein.
Los periodistas de Vogue detallaron que durante la charla la esposa del presunto acosador estuvo a punto de llorar, y que cuando se le preguntó si sospechaba de las actitudes del hombre, ella respondió “absolutamente no. Nunca”.
“Tengo momentos de ira, tengo momentos de confusión, tengo momentos de incredulidad”, narró la entrevistada de Vogue, “Tengo momentos en los que simplemente lloro por mis hijos; ¿cómo serán sus vidas, ¿qué les va a decir la gente”.
Chapman fue clara y dijo que sus hijos “aman a su papá, lo aman… ¡no puedo soportarlo por ellos!”.
Anna Wintour, directora de Vogue y una de las personalidades con más peso en el mundo de la moda, acompañó el texto con una editorial:
La esposa de Harvey Weinstein admitió que durante su alejamiento de los medios se sentía “humillada y tan rota”.
La mujer precisó que desistió de asistir a eventos públicos porque “no me pareció que fuera respetuoso salir. Pensé ‘¿quién soy yo para estar pavoneándome con todo lo que está pasando?’ Todavía está muy, muy crudo. Estaba subiendo las escaleras el otro día y me detuve; fue como si me hubieran sacado todo el aire de los pulmones”.