La saga de Star Wars (Guerra de las Galaxias) aunque cuenta una historia ficticia, en el Universo podrían ocurrir eventos que superen la ficción y se puedan observar en la realidad.
Uno de ellos, será protagonizado por la Vía Láctea (galaxia en la que se encuentra el Sistema Solar y la Tierra) y la Andrómeda, la galaxia más cercana a unos 2.5 millones de años luz de distancia. Ambos sistemas de cuerpos celestes mantienen una atracción entre sí, y, de acuerdo con investigadores, esa sería una guerra entre galaxias.
Para Jesús Saenz Villela, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en alrededor de 8 mil millones de años estas galaxias colisionarán y se fundirán en un agujero negro. “Esta es la verdadera guerra de las galaxias”, explicó Saenz Villela a UNAM Global punto a punto.
Las hipótesis del investigador es que los productores de la saga quisieron representar a Alpha Centauri, sistema que es rodeado por un planeta. Dicho sistema fue descubierto en 1917, en el cual se podría encontrar algún tipo de vida, asegura Saenz.
Las cintas producidas en un inicio por el cineasta George Lucas, también cuentan con Inteligencia Artificial, la cual hoy en día está presente en la fabricación de robots humanoides con la capacidad de entablar conversaciones o de representar emociones y sentimientos.
En Star Wars, personajes como C-3PO o R2-D2, experimentan emociones y valores como la amistad, el honor y la justicia, además de tener papeles importantes en la historia, al traducir miles de idiomas o en la intercomunicación entre otros personajes. “Seres que no pueden faltar en una civilización avanzada”, asegura Saenz.
En cuanto a los viajes interestelares que hacen las naves y el Halcón Milenario, es uno de los principales sueños de los seres humanos, pues todavía no se cuenta con la tecnología necesaria. De acuerdo con la publicación de UNAM Global, recorrer la Vía Láctea nos llevaría 100 mil años luz, travesía que por el momento es imposible.
Además de los estudios de Einstein, para Saenz existe otra posibilidad, planteada en 1994 por el investigador mexicano Miguel Alcubierre. Su teoría consiste en la ‘métrica planteada’, que da lugar a túneles que dirigen de un sitio a otro para poder viajar por el espacio-tiempo de manera más rápida.