Las marchas y encuentros multitudinarios de los últimos años por parte de grupos feministas en México y Latinoamérica han concretado cambios sociales que se habían venido gestando desde la década de los 70 en el siglo XX. Hacer palpable y real la violencia de género es ahora parte de la cotidianeidad gracias a esta lucha constante por parte de las mujeres.
A un año de que las mujeres tomaran las calles del mundo, desde la industria cinematográfica, directoras de cine reflexionan sobre qué ha mejorado en estos años de constante reclamo social, que no ha sido fácil, incluso desde este campo artístico.
Luciana Kaplan, quien está por estrenar La vocera, documental que sigue de cerca a la primera precandidata indígena en México a la presidencia en 2018, María de Jesús Patricio Martínez, describe a Reporte Índigo cómo es que se le cuestionaba su profesionalismo, solamente por el hecho de ser mujer.
A esta opinión se suma la de Natalia Beristain, directora de Los adioses (2017), cinta que se inspira en la vida de Rosario Castellanos y retrata el sofocante ambiente misógino en el que la autora estaba rodeada en la década de los 50. La cineasta también ha vivido lo mismo que Kaplan.
“Creo que en mi caso podría hablar, sobre todo cuando empezaba mi carrera, aunque eso se siga manteniendo. Lo que pasa es que con obra detrás es más fácil darle la vuelta, pero al principio, siento que no se me tomaba en serio, que una mujer, que además tiene un poco la facha física que tengo yo, era como ‘es bonita’ o ‘medianamente atractiva, entonces debe ser tonta’”, describe la realizadora.
En este marco del Día Internacional de la Mujer, ambas creen, además, que el Gobierno federal, a tres años de mandato, le ha quedado a deber mucho a las mujeres, por lo que lograr la equidad de género será un trabajo a largo plazo y con nuevas generaciones.
Las deudas de la 4T con las mujeres cineastas
La actual administración federal pugna por impulsar candidaturas gubernamentales de personajes que se encuentran envueltos en polémicas, ejemplo de esto es Félix Salgado Macedonio, quien ha sido señalado legalmente por violación en Guerrero, entidad a la que aspira a gobernar.
Ante este suceso, tanto Natalia Beristain como Luciana Kaplan reprueban las decisiones que ha tomado la autonombrada Cuarta Transformación, y señalan que le ha fallado a las mujeres de todo el país, por todos los feminicidios que siguen ocurriendo y la violencia doméstica que se ha acrecentado durante la actual pandemia sanitaria, entre otras situaciones.
“No solo está en deuda con las mujeres y con las promesas que se nos hizo durante la campaña, ha empeorado la situación considerablemente en los pocos espacios ganados a través de la lucha social en los años anteriores a esta administración. Lo que han hecho con los albergues para mujeres, niños y niñas víctimas de violencia de género, desde ahí, hasta ahora el infame ‘ya chole’ del presidente cuando se toca el tema de un probable violador a la candidatura de uno de los estados más violentos del país”, agrega Beristain.
Kaplan también arremete y suscribe lo expresado por su colega, ya que dice que el gobierno ha fallado en fortalecer las garantías para las mujeres durante este primer periodo del sexenio en turno; todo se debe a que el patriarcado es inamovible en sus pronunciamientos.
“Si tú ves el número de mujeres asesinadas, violadas, atacadas, no ha cambiado, porque el discurso desde arriba sigue diciendo que, un legislador que tiene cargos por violación, en vez de investigarse, hay que defenderlo, entonces, ¿qué mensaje le estás mandando a la población? Mientras sigan pasando esas cosas no importa si la mitad del gabinete son mujeres”, platica la directora.
Seguir alzando la voz
La crisis sanitaria llegó a México justo hace un año, cuando el 8M tomó fuerza y permitió que mujeres de todas las edades salieran a tomar las calles del país. Después de esto, los pronunciamientos públicos disminuyeron, no por miedo a represalias, sino por temor a los contagios, entonces, ¿las protestas deben continuar?
“Yo espero que hoy, 8 de marzo, haya manifestaciones, cada quien se tendrá que cuidar, porque es una realidad, estamos todavía en una situación muy dura, pero ya sea desde la virtualidad y desde lo legal también. Creo que hay que utilizar las herramientas legales para conseguir que se cambien cosas, que desde hace mucho debieron haber cambiado”, refrenda Kaplan.
Beristáin, por su parte, insiste en que todavía se debe seguir visibilizando el horror que viven las mujeres, porque el problema está siendo invisible para miles de personas; por ello, lo importante es alzar la voz desde cualquier trinchera.
“Debemos de encontrar los espacios donde podemos protestar, siento que ahorita más que nunca, partiendo de la administración que estamos viviendo en este país, hay una criminalización hacia la propuesta, una estigmatización sobre todo a las mujeres que alzan la voz”, subraya la cineasta.