Farmacéutica sin escrúpulos
Desde que un grupo en apoyo a pacientes con VIH/sida comenzó la semana pasada a cuestionar por qué la compañía Turning Pharmaceuticals había aumentado el precio de un medicamento
–de 13.50 dólares la píldora a 750 dólares–, la farmacéutica se encuentra en el ojo del huracán.
La medicina Daraprim, que se comercializa desde hace 62 años, se utiliza para tratar una condición que afecta a pacientes con problemas del sistema inmunológico.
Bernhard BuntruDesde que un grupo en apoyo a pacientes con VIH/sida comenzó la semana pasada a cuestionar por qué la compañía Turning Pharmaceuticals había aumentado el precio de un medicamento
–de 13.50 dólares la píldora a 750 dólares–, la farmacéutica se encuentra en el ojo del huracán.
La medicina Daraprim, que se comercializa desde hace 62 años, se utiliza para tratar una condición que afecta a pacientes con problemas del sistema inmunológico.
Según publicó The New York Times, la empresa compró en agosto los derechos del medicamento e inmediatamente incrementó los precios. Esto significa que el costo anual para algunos pacientes podría alcanzar los cientos de millones de dólares.
El diario reportó que la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos escribió una carta a la farmacéutica para condenar el aumento, el cual es “injustificable para la población de pacientes médicamente vulnerables” e “insostenible para el sistema de salud”.
Tanta atención ha recibido la noticia que ambos precandidatos demócratas a la Presidencia de 2016, así como otras figuras públicas, ya abordaron el tema.
Hillary Clinton calificó el incremento como “indignante” y prometió diseñar un plan para combatirlo. En tanto, Bernie Sanders dijo que “es solo el último en una lista de drásticos aumentos de precios para ciertas medicinas esenciales”.
Defiende medida
Por su parte, el CEO de Turning Pharmaceuticals, Martin Shkreli, ha defendido la medida.
Cuando John Carrol, editor de Fierce Biotech, un boletín diario sobre la industria de los medicamentos, cuestionó este lunes al exbanquero, este recurrió a ataques personales.
“Eres un imbécil”, le contestó a través de Twitter.
Y cuando se le preguntó cómo podía dormir por las noches, Shkreli respondió cínicamente: “Ya sabes, Ambien”, refiriéndose al popular medicamento para conciliar el sueño.
El incremento, así como la hostil respuesta del director de la compañía, han dado motivos para una vociferante campaña en Internet para boicotear a la empresa farmacéutica.