Fórmula extraña y exitosa

¿El guión? ¿La producción? ¿El elenco? ¿Las recomendaciones boca a boca? En la actualidad, ¿qué es lo que hace que una serie funcione con el público?

Se podría decir que la fórmula no existe y que, como bien dicen, el público siempre tiene la última palabra y si está conformado principalmente por los miembros de la Generación Millennial, el resultado es una “moneda al aire”.

Pero como dice Richard Lawson, de la revista Vanity Fair, en el caso de series como “Stranger Things” (que causó revuelo en su primera temporada en verano del año pasado), “(…) fue un placer inesperado, un fenómeno sorpresa de verano que pisó con destreza un camino difícil entre lo bonito y lo empalagoso. Los niños del programa: Finn Wolfhard, Caleb McLaughlin, Gaten Matarazzo, Noah Schnapp y especialmente Millie Bobby Brown se convirtieron en estrellas virales casi instantá- neas (…)”. El fenómeno de la mercadotecnia boca a boca recuerda a los tiempos de la televisión y la publicidad pagada, solo aplicado a servicios de streaming en línea.

Sucede muy rápido. El problema del vuelo que emprenden este tipo de globos del entretenimiento es que así como suben, pueden bajar. Aunque “Stranger Things” cuenta con elementos que aman los millennials.

Ese tipo de ciencia ficción –en combinación con el terror–, aunado a la ambientación de la década de los ‘80 hacen que esta serie protagonizada por Winona Ryder despierte nostalgia en la modernidad, con un segmento de la audiencia que ama añorar lo que estaba de moda a menos de 20, 30 o 50 años.

Por si queda la duda, son muchos los millennials que portan camisetas de la serie y que inclusive desearían tener cassettes y tapices en las paredes como los que aparecen en el programa que hoy estrenó su segunda temporada.

Y es que todo millennial sueña con haber vivido cuando “los amigos que viven en casas cercanas se comunican entre sí por walkietalkies, discuten sobre ‘Dragones y mazmorras’ y en el cassette de uno de ellos suena The Clash”, como menciona Natalia Marcos, del diario español El País.

Esta serie traslada a los espectadores a los años ‘80 para contar una historia con aire nostálgico y trama veraniega (otoñal en el caso de la segunda temporada), con monstruos que hacen mucho ruido y se dejan ver poco (hasta el final), “sucesos paranormales y misterios agitan el tranquilo devenir de los protagonistas, niños, adolescentes y adultos que buscan explicaciones para lo que sucede”, agrega Marcos.

Al parecer una mera película que hace viajar al público a la década de los ‘80, “‘Stranger Things’, por la ambientación, la fotografía, la banda sonora, los créditos iniciales, el papel pintado de las paredes y ese grupo de niños que ponen la amistad por encima de todo, que se mueven por los caminos y bosques de alrededor del pueblo en bicicleta y que no tienen miedo a correr aventuras aunque desconozcan lo que se puedan encontrar ahí fuera”, añade Natalia.

Por siempre, Winona

Otro ingrediente que hace que esta serie sea de las favoritas de los millennials es Winona Ryder. La actriz ha estado en el elenco de las películas que adora el segmento del millennial treintañero, tales como “Beetlejuice”, “Heathers” o “Edward Scissorhands”. Y uno que otro perdido de la Generación X y Y la sigue desde “Reality Bites” y “Drácula”.

Los niños

El talento infantil es un arma de doble filo en el cine y la televisión. El espectador lo ama o lo odia. Al no ser una producción dirigida al público infantil, el elenco tiene el reto de cumplir con escenas retadoras, que deben captar tanto a chicos como grandes.

Tener a pandillas como en la película “The Sandlot”, el reparto de “Stranger Things” es un homenaje al Elliot de “E.T.”, junto con un toque de “The Goonies”, lo que hace que sea de culto al instante (claro, para el público al que va dirigido).

El soundtrack

¿De qué otra manera se puede captar al criticado, amado, odiado y admirado millennial? Con música. La Generación que provocó el apogeo de los reproductores de música como el iPod y que hizo de los filtros de las fotografías una regla en las apps sociales es una de las que también institucionalizaron las plataformas de streaming de música, tales como Spotify.

Y la banda sonora vintage de “Stranger Things” (en la que destaca The Clash) es otro de los ingredientes de la fórmula para que la serie sea de las favoritas de Netflix.