¿Qué fue de nuestras antiguas redes sociales?
Aquellas redes sociales se han convertido en edificios semi-abandonados, que sufren para mantenerse en pie
Indigo StaffMillones de personas solían pasar días enteros conectados en ellas, interactuar con amigos y gente desconocida, pero tras la llegada de Facebook, Twitter y otras redes sociales, plataformas como Myspace o Hi-5 se convirtieron en simples leyendas para las nuevas generaciones.
Quienes usaron estas plataformas primigenias en su momento de mayor éxito, hablan de ellas con un orgullo colonizador; ‘nosotros poblamos las primeras redes sociales’. Esas personas se perciben a sí mismas como pioneras que arribaron y conquistaron un nuevo mundo.
Para sorpresa de muchos, Hi-5, My Space y Fotolog son redes sociales que siguen con vida (pese a la estocada que Facebook asestó en ellas hace una década), tienen usuarios activos y periódicamente lanzan ‘actualizaciones’, las cuales les dan un poco de oxígeno.
Hi-5, la red social que permitía a los usuarios llenar sus perfiles de colores, imágenes, música, vídeos y fondos de pantalla, se ha convertido en una especie de Frankenstein que reúne características de varias redes sociales, pero ahora sobrevive de juegos, principalmente, uno llamado Pets.2.
‘Usuario X ha sido comprado por Usuario Y’, es el mensaje que reciben los usuarios de Pets.2, un juego que convierte en mascotas a toda la gente de Hi-5, las cuales pueden ser compradas por cualquier usuario. Quien tiene más mascotas vale más y es más difícil de comprar; se trata de una especie de compra y venta de personas pero sin consecuencias.
Hace 10 años, Hi-5 tenía más de 70 millones de usuarios registrados, la mayoría de ellos en América Latina, y se encontraba dentro de la lista de los 40 sitios más visitados del mundo, pero tras la llegada de Facebook, gran parte de su población emigró a la red social de Mark Zuckerberg.
Hi-5 fue lanzada hace 15 años, por lo que tiene más años que muchos adolescentes que usan redes como Snapchat, por lo que su apuesta ya no es hacia los más jóvenes, sino adultos de edad media, es decir, mayores de 30 años, que gustan de los juegos casuales.
Esta red social nunca fue la cúspide del buen gusto, pero ahora muestra un diseño mucho más austero y en varios de los perfiles se exhiben hombres y mujeres en ropa interior o poses sugerentes, los cuales reciben toda clase de elogios por el resto de los usuarios.
Si había una red más popular que Hi-5 hace 10 años, esta era Myspace. No sólo era el lugar perfecto para conocer gente, también lo era para descubrir nuevas bandas y expresiones musicales, cualquier músico que se respetara o aspirará a llegar alto tenía un perfil en este plataforma.
Esta red marcó un antes y un después en la industria de la música, a tal grado que creó su propio sello discográfico, por ejemplo, artistas como Lily Allen, Sean Kingston y Artic Monkeys saltaron a la fama gracias a esta plataforma, pero sus características quedaron rebasadas por desarrollos como Spotify, Soundcloud y, claro está, You Tube.
En 2008, justo cuando Facebook subía como la espuma, Myspace comenzó a decrecer. En marzo de 2011, esta red social alcanzó su punto más crítico, pues entre enero y febrero de aquel año paso de 95 millones de usuarios únicos a 63 millones, actualmente tiene 35 millones.
Myspace ha pasado por varios dueños, quienes han intentado regresarla a sus viejas glorias. Time Inc. la adquirió en febrero de 2006 y meses después estalló un escándalo, pues hacker robaron datos de millones de usuarios, algo que golpeó aún más la estructura de la red.
Metroflog, la red argentina especializada en fotografía, simplemente dejó de existir. Actualmente hay un dominio con el mismo nombre, pero no tiene relación con el proyecto original. Esta plataforma sucumbió ante el poder de Instagram y la propia Snapchat.
Fotolog, la otra red de fotografía, sigue active y presume 33 millones de usuarios. Esta plataforma ha sabido sobrevivir con dignidad a las nuevas redes, es mayormente utilizada por personas que no buscan una red social tan comercial.
En resumen, aquellas redes sociales se han convertido en edificios semi-abandonados, que sufren para mantenerse en pie. ¿Cuánto tiempo más sobrevivirán? ¿Será suficiente la nostalgia para mantenerlos vivos? Sólo el tiempo dará la respuesta.