Miley Cyrus, Rihanna y la envidiada Victoria’s Secret Angel y fiancé de Adam Levine, Behati Prinsloo, son solo algunas de las jóvenes que prefieren no utilizar brassiere y que están marcando esta tendencia.
Britney Spears y una que otra figura pública como Cameron Diaz y Mischa Barton también suelen salir a la calle sin sostén.
La prometida de Adam Levine, vocalista de Maroon 5, Behati es una ironía andando, pues es una de las angelitas de Victoria’s Secret desde el 2009, pero en su vida diaria prefiere no usar brassiere.
Pero esta tendencia no solo es la protagonista de las candids o fotos de paparazzi, ya que actualmente las jovencitas también están optando por liberarse de las apretadas varillas.
Y es que estéticamente sí hace la diferencia, pues el tamaño del busto es determinante para que la mujer elija o no ponerse sostén.
Sin embargo, en términos de salud y elasticidad, pese a lo que se creía, en mayo pasado aludimos en este espacio a la teoría de Jean-Denis Rouillon, médico deportivo y profesor de la Universidad francesa de Franche-Comté, quien durante 15 años llevó a cabo una investigación sobre el efecto de esta prenda, con un grupo muestra de 320 mujeres.
Los resultados de 50 mujeres voluntarias, de entre 18 y 35 años, mostraron que los senos de las que no utilizaron sujetador estaban más firmes y no tenían estrías, comparados con las que sí.
Según Jean-Denis Rouillon, el brassiere impide que el cuerpo sostenga el busto en forma natural, lo que daña la postura de las mujeres y su columna vertebral.
Estos resultados no son representativos a nivel general, “pero sí es un asunto que debe plantearse, dijo a la BBC el médico francés.