Esta semana Google lanzó su proyecto más reciente, un archivo que contiene las constituciones de más de 160 países, llamado “Constitute”.
Los documentos fueron digitalizados, así que dentro de la plataforma pueden realizarse búsquedas por país, año o más de 350 temas, desde religión, partidos políticos, derechos y obligaciones o cultura e identidad.
La empresa espera que la base de datos sirva de ayuda para países que están en proceso de realizar mejoras constitucionales, los cuales ahora podrán tomar y comparar los elementos específicos que necesiten.
“En el pasado era difícil accesar y comparar documentos y lenguajes constitucionales, que son muy importantes para quienes las redactan”, explicó Sara Sinclair Brody, Gerente de Producción de Google Ideas, quien también espera que los propios ciudadanos puedan usar el sistema como un recurso para aprender sobre su constitución.
Los países que viven las secuelas de un conflicto o crisis política lo pueden encontrar especialmente útil. De hecho, Moncef Marzouki, presidente de Túnez, calificó el proyecto como un recurso valioso para su país, que después de la revolución del 2011 busca promulgar una nueva constitución.
“Escribir cualquier cosa es difícil”, dice Zachary Elkins, que dirige el proyecto Constituciones Comparativas de la Universidad de Texas, “y hacer un documento que debe servir como base para la democracia de varias generaciones lo es mucho más, y si ‘Constitute’ puede ayudar un poco, será un éxito”.