Ruedan solitos
Los coches autónomos de Tesla Motors solo esperan el banderazo de salida. La compañía ha comenzado a construir sus autos eléctricos con todos los sensores, cámaras y demás equipo necesario para conducir por sí solos una vez que las regulaciones permitan que esa tecnología asuma dicha responsabilidad.
Indigo Staff
Los coches autónomos de Tesla Motors solo esperan el banderazo de salida. La compañía ha comenzado a construir sus autos eléctricos con todos los sensores, cámaras y demás equipo necesario para conducir por sí solos una vez que las regulaciones permitan que esa tecnología asuma dicha responsabilidad.
El anuncio lo realizó el director general de Tesla, Elon Musk, y representa el siguiente paso para la armadora de Silicon Valley hacia la venta de autos de éste tipo.
Tesla no es el único
Google, el servicio de traslado de pasajeros Uber y una gran variedad de fabricantes también trabajan en una gama de vehículos autónomos.
Tesla ofrece desde 2015 un sistema automático de conducción y frenado en sus vehículos, Autopilot, pero esa tecnología debe ser monitoreada por un conductor.
Luego de pruebas adicionales y de obtener las autorizaciones regulatorias, todos los autos que
salgan de las líneas de ensamblaje de Tesla contarán con el equipamiento necesario para ser por completo autónomos, afirmó Musk. Tesla es una compañía pequeña que fabrica cerca de 100 mil autos al año, aunque espera llegar a 500 mil vehículos anuales para el año 2018.
La seguridad cuesta
Musk ha predicho que la tecnología será dos veces más segura que un conductor humano. Pero añadió que la protección disparará el precio de los vehículos Tesla, que ya superan los 80 mil dólares dependiendo de las funciones que desee el propietario. Añadir el software y activar el hardware necesario para ser totalmente autónomo costará 8 mil dólares adicionales, un incremento de más del 20 por ciento al costo del Model 3 de Tesla, de 35 mil dólares, que está programado para su entrega a partir del año entrante. —AP
También por los aires
La avioneta Cessna forma parte de un programa conjunto del gobierno y la empresa privada que busca reemplazar los copilotos de los aviones con robots que nunca se cansan, se aburren, se sienten abrumados ni se distraen.
Los impulsores del programa visualizan el día en que aviones y helicópteros, grandes y pequeños, serán piloteados por robots.
El programa, conocido como ALIAS (Aircrew Labor In-Cockpit Automation System) es financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados y administrado por Flight Sciences. —AP