La salas de cine de gran parte del mundo se convirtieron en escenarios musicales por una noche, los verdaderos fans se reunieron con mantas y playeras para ver a sus ídolos musicales: Gorillaz, una banda de rock alternativo de origen británico que, tras más de 20 años de carrera musical, dio su primera presentación en pantalla grande con el documental Gorillaz: Reject False Icons (Rechaza a los iconos falsos).
Fue a través de este proyecto, ideado y creado por Denholm Hewlett, hijo de Jamie Hewlett, historietista de los personajes animados de la banda, que el mundo del backstage al que todo fan quiere ingresar fue expuesto.
Antes de que comenzara la función, miembros del club de fans oficial de la banda decían que sería una sorpresa que Jamie, quien no forma parte de la banda como miembro musical, saliera de entre las butacas para encontrarse con ellos.
La euforia de los conciertos, las pruebas de sonido, los viajes constantes y casi interminables, las interacciones con los fans y con los miembros de la banda, así como los chistes que retumbaban en los camiones, aviones y hoteles, son los elementos que le dieron vida a la presentación cinematográfica, acercando más que nunca a sus seguidores. “A ver quién es el que termina llorando”, se escuchó en la sala de Cinépolis Portal San Ángel.
Y aunque los personajes con los que la banda se caracterizó a inicios de su carrera (2-D, Murdoc Niccals, Noodle y Russel Hobbs) reflejaron parte importante en el documental, también se mostró el avance que Gorillaz ha tenido al ir destapando sus rostros y personalidades sin miedo a ser reconocidos.
Para Edgar Corona, especialista musical, es interesante que ahora exista una aproximación para conocer quiénes están detrás de cada una de las animaciones creadas por Jamie Hewlett, pues también representa un discurso que la banda maneja como los artistas que son.
“Lo que había hecho Gorillaz un poco fue crear estos alter egos, estos personajes con los que no se conocía claramente la personalidad de cada uno de sus integrantes, pero eso ha venido cambiado, ya se sabe quienes son los miembros que han colaborado en la banda”, detalla Corona.
El periodista musical Enrique Blanc, por otra parte, comparte que el documental es una herramienta interesante para conocer las dinámicas que hay detrás de la producción de un espectáculo realizado por una banda como Gorillaz.
En ese sentido, el periodista musical y autor de libros como De mis pasos: conversaciones con Julieta Venegas (Zona de obra, 2007) y Café Tacvba: bailando por nuestra cuenta (Planeta, 2016), declara que en vez de sólo haber expuesto el documental Gorillaz: Reject False Icons en cines, también pudieron presentarlo en las plataformas de streaming.
“Lo de mostrarla en el cine para luego venderla en DVD o Blu Ray está quedando en desuso (…) Es una estrategia que está quedando fuera de contexto. A mí, por ejemplo, me gustó lo que se realizó con The Irishman (2019), de Martin Scorsese, que se presentó en pantalla grande por una única ocasión y luego la pasaron a Netflix, a disposición de una nueva forma de consumo”, argumenta Blanc.
Gorillaz Una banda incluyente y cultural
En Gorillaz: Reject False Icons se presentó el recorrido que la banda llevó a cabo durante dos giras, la que tuvo con el álbum Humanz, en 2017, y con la presentación de The Now now en 2018. Durante sus conciertos por Europa, Suramérica y Norteamérica fueron incluyéndose artistas de diferentes orígenes, como Little Simz, Peve Everett y Vince Staples, por mencionar algunos.
Incluso, es el propio Damon Albarn quien en diferentes escenas del documental destaca la gran familia que tiene y ha conseguido al paso de los años. “Son una familia para mí. Sigamos creando y manteniéndonos en contacto”, se le escucha decir al guitarrista y compositor en backstage, una frase que en la sala de cine fue coreada y aplaudida por un par de fanáticos con frases como “todos somos una familia”.
Al respecto, Edgar Corona opina que Gorillaz es una banda que inicialmente se distinguió por esa diversidad en sus miembros, cantantes y compositores que, agrega, aportan positivamente a la agrupación.
“Hay una parte que le da esa riqueza a su música y esa parte es esa diversidad que tienen sus integrantes, son ellos quienes le dan ideas y culturas diferentes”, sostiene Corona.
Enrique Blanc destaca, por su lado, que Damon Albarn siempre ha buscado que Gorillaz tenga colaboraciones con personas de distintas razas, porque reflejan elementos musicales que tal vez otros no se han animado a probar y de los que él está interesado.