La octava y última temporada de Game of Thrones ha dividido a los fanáticos de todo el mundo; y los asistentes al GOTFest, celebrado en el Pepsi Center, no han sido la excepción.
Decenas de personas esperan con ansias ver el capítulo final de la megaproducción en la pantalla gigante que HBO montó al interior del centro de espectáculos del WTC en Insurgentes.
Aunque la mayoría espera ver un final digno para los proporciones de esta gran serie, muchas personas prefieren proceder con cautela, por las inconsistencias de guion de la actual temporada.
El ambiente es parecido al de un partido de futbol, hay quienes se decantan por Daenerys Targaryen para ocupar el Trono de Hierro, otros más lo hacen por Jon Snow; y algunos apuestan por Tyrion Lannister, aunque saben que es poco probable.
Durante las horas previas al momento decisivo, los asistentes han podido ver en la pantalla gigante un maratón de esta última temporada, así como fotografiarse con el Rey de la Noche y sus caminantes blancos y con el maestro de Arya en la Casa de Blanco y Negro de Bravos.
Claro que no podía faltar la foto con el mítico Trono de Hierro el cual, como era de esperarse, concentra la fila más larga del lugar.
El ambiente es de tensión y emoción, pues pase lo que pase, esta noche será histórica para la televisión; la serie más grande de todos los tiempos llega a su fin.
No queda más qué esperar.
