Guillermo González Camarena, el mexicano que le puso color a la TV

Aunque Guillermo González Camarena creció en la época de la radio –a los ocho años hizo su primer radiotransmisor– fue en la televisión donde dejó su mayor legado
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Cuando Guillermo González Camarena tenía sólo ocho años hizo su primer radiotrasmisor; y aunque creció en la época de la radio, fue en la televisión donde sus conocimientos e inventiva dejaron el mayor legado.

Guillermo González nació Guadalajara, Jalisco, el 17 de febrero de 1917, y falleció en Amozoc, Puebla, un 18 de abril de 1965.

Él fue el mexicano que le puso color a la televisión por primera vez en el mundo.

Sobre el tapatio se cuentan muchas anécdotas relacionadas con sus inventos y tenacidad.

Familiares, colaboradores y discípulos recordaron –durante una mesa que realizaron en su honor en el 2019– que cuando era pequeño inventaba su propios juguetes impulsados por electricidad.

También narraron que cuando la tarde llegaba a su casa de la infancia, y con ella la oscuridad, los hermanos de González no podían terminar su tareas.

Fue entonces que a Guillermo -el más pequeño– se le ocurrió crear una planta de luz para que no fuera un impedimento; sus hermanos tenían que pagar un centavo por el servicio.

El inventor se graduó hasta 1939 de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), no obstante, sus creaciones nunca pararon: en 1934 construyó una cámara de televisión con partes inservibles de radio.

El mismo año que se graduó produjo el Sistema Tricromático Secuencial de Campos, el primero de transmisión a color para la televisión.

Ese sistema fue patentado en México en 1940, y en 1942 en los Estados Unidos (EU).

El Sistema Tricromático Secuencial se basa en el uso de tres colores básicos –rojo, verde y azul– mediante un disco con rayos catódicos.

“Mi invento se relaciona a la transmisión y a la recepción de imágenes a color o imágenes tanto por cables como inalámbrico, y además de sus objetivos y ventajas el proveer un mejor “cromoscopio “, adaptado para equipos de televisión y que se opera con rayos catódicos”, describió entonces su invento.

Alrededor del mundo surgieron más tarde otros procedimientos más elaborados, pero todos partían del sistema de González Camarena.

Incluso, él mismo mejoró su patente en 1958; en los años 60 presentó un sistema más simple: el bicolor amplificado.

Años antes de que fuera implantado el NTSC (Comité Nacional de Sistema de Televisión) –un sistema de televisión análogo implementado en América del Norte, América Central, la mayor parte de América del Sur y Japón– el color ya había llegado a la televisión mexicana.

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