El agosto pasado, un equipo de salvamento arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la mano con la Secretaría de Cultura, descubrió una unidad doméstica mexica que sobrevivió a la invasión española.
Fue en este lugar donde las y los habitantes realizaron un ritual para dar testimonio de que así terminaba un ciclo de sus vidas y de su civilización, que pudo haber sido hecho entre los años 1521 y 1610, de acuerdo con la Secretaría de Cultura.
¿Cómo encontraron la vivienda?
La vivienda mexica fue encontrada por un reporte que realizó el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) ante la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, ya que harían una cimentación profunda y colocarían dos cisternas, no obstante, un sondeo arrojó el potencial arqueológico del espacio.
Cerca de la plaza Garibaldi, arqueólogos del @INAHmx develan una nueva ventana a la grandeza de México: una maravillosa ofrenda mexica integrada por una olla con restos óseos y 13 sahumadores. https://t.co/1qJasdTbew pic.twitter.com/UiHImAbZfb
— Alejandra Frausto (@alefrausto) December 1, 2021
Fue así que, tras tres meses de excavaciones arqueológicas puntuales en la parte media del terreno y en los muros, llegaron a los arranques de las paredes de esa primera casa que perteneció a un barrio menor de las cuatro parcialidades que integraban Tenochtitlan.
La vivienda mexica y la ofrenda
Con la excavación descubrieron los vestigios a base de tezontles y adobes, además encontraron que el espacio estuvo conformado por un patio interior, una estancia y un corredor que conecta a cinco cuartos, uno de los cuales fue cocina, ya que encontraron un tlecuilli o fogón.
Fue en el patio en donde se hizo la ofrenda, de acuerdo con los expertos. Esta, estaba colocada a poco más de cuatro metros de profundidad y recubierta con varias capas de adobes bien consolidados para mantenerla fuera de miradas ajenas.
Durante agosto se descubrió, cerca de Plaza Garibaldi, una rica ofrenda mexica compuesta por diversos materiales, como una olla con restos óseos y 13 sahumadores, la cual fue depositada tras la conquista del imperio mexica.
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Por este motivo los arqueólogos consideran que esto es un indicativo del temple de aquellos mexicas que permanecieron en Tenochtitlan tras la toma de la ciudad por Hernán Cortés; además de ser un descubrimiento significativo en el marco de los 500 años de resistencia indígena.
La ofrenda: ¿cuál es su importancia?
En la ofrenda, los expertos encontraron 13 sahumadores, una copa pulquera de base trípode, cinco cajetes, un plato y una olla de cuerpo globular sobre la que colocaron cuatro vasijas a modo de tapa, en el interior de una de ellas se detectaron restos óseos cremados. Lo que indica que se trataba de un ritual sagrado.
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El acomodo de los objetos, así como los materiales de los que están hechos, permiten interpretar “este contexto arqueológico como evidencias de una ofrenda que se dispuso en las primeras décadas tras la conquista de Tenochtitlan, como parte de un ritual de clausura del mismo espacio, un acto esencial para la cosmovisión tenochca”, concluyó la arqueóloga Mara Becerra Amezcua.
