Después del estreno del reboot de Halloween (2019) a manos de David Gordon Green, su escuela nos traerá a casi todos los personajes que participaron en la primera cinta de hace más de 40 años, la cual fue dirigida por John Carpenter.
Es por ello que en el sentido de nostalgia que ya han explotado otras franquicias como Mad Max, Star Wars y recientemente la serie de Netflix, Cobra Kai, Halloween Kills incursiona en este estilo para reivindicar a algunos nombres de los 70.
Un par de años después y luego de superar a la pandemia, Halloween regresa para cosechar aquella semilla que dejó en la primera parte, develando un poco más sobre lo que hace invencible a Michael Myers y replanteando la idea ante una sociedad que es más letal que cualquier personaje del cine de terror.
Un bajón de calidad
En concreto, Halloween Kills tiene un bajón de calidad respecto a su precuela. La primera cinta se esforzaba por presentar una propuesta con calidad y apegada a la realidad; pero, en esta ocasión sucede un poco menos que eso.
Y es que dejando a un lado la realidad, la segunda película de David Gordon Green se carga más hacia la fantasía para ahondar en la naturaleza casi inmortal de Michael Myers.
Por otro lado, Jamie Lee Curtis es la mujer que sobrevivió contra todo pronóstico a un brutal asesino y la que está a punto de enfrentarlo.
Laurie, cuarenta años después de su primera aparición en el cine, está dispuesta a arrasar con el mal de una vez por todas.
Pero Michael Myers, convertido en un monstruo que supera toda versión suya anterior (incluso las más fantasiosas) llega a Halloween Kills como un símbolo. De la violencia, del mal, de la brutalidad, del miedo. Pero sobre todo de la capacidad de una historia para reinventarse con un poder por completo nuevo.
Asimismo, Halloween Kills se encarga de regresar al juego a otros personajes de la cinta original, todos sobrevivientes de Myers, personas que han vivido sus vidas bajo la sombra del horror que les causó aquella noche a finales de los setenta.
Cuando las noticias de la nueva masacre llegan a sus oídos, son estos sobrevivientes los que buscarán someter al mal de una vez por todas, siempre orientados por la venganza y el miedo, sin un plan de verdad y armados con cualquier objeto que les dé un poco de seguridad.
Myers parece centrado en su propio viaje personal, pero sus acciones ya comenzaron a destruir la tranquilidad de todo el pueblo.
Finalmente, todos los residentes deciden enfrentarse a su peor espectro en toda una declaración de intenciones.
Halloween Kills encuentra sus mejores momentos cuando el ritmo de la película convierte a los habitantes del pueblo en una horda sedienta de sangre.