Este viernes 25 de mayo, el productor de cine Harvey Weinstein arribó a una comisaría en Nueva York para entregarse a la policía para responder a acusaciones criminales en una investigación por abuso sexual.
Weinstein bajó de una camioneta tipo SUV negra y entró lentamente a una comisaría de Manhattan frente a una multitud de cámaras de televisión. No respondió a los que lo llamaban por su nombre.
De acuerdo con información difundida por AP, dos fuentes de la policía declararon que que el caso incluye a una mujer que acusa a Weinstein de obligarla a tener sexo oral en su oficina, en 2004.
La mujer, Lucia Evans, fue una de las primeras en denunciar al productor cinematográfico.
Un funcionario, quien pidió guardar su identidad debido a no tener autorización para hablar sobre el caso, dijo que probablemente habrá acusaciones de otra presunta víctima que no ha hablado públicamente.
En anteriores ocasiones y desde que se destapó el escándalo, los abogados de Harvey Weinstein han dicho que todas las denuncias de abuso sexual “carecen totalmente de mérito”.
Cabe recordar que las denuncias de acoso y abuso sexual en contra de Weinstein fueron en principal medida los que desencadenaron el movimiento #MeToo, en el que varias celebridades hollywoodenses rompieron el silencio y revelaron la violencia sexual que habían sufrido a lo largo de su carrera de parte de diversos personajes.
El más reciente acusado de cometer actos de acoso es el actor estadounidense Morgan Freeman.
El movimiento #MeToo dejó de ser exclusivo del glamour hollywoodense y poco a poco llegó a otros ámbitos, hasta convertirse en un fenómeno mundial que motivó a las mujeres de todos los sectores a denunciar a sus agresores.
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