La empresa de telefonía celular Huawei seguirá presente en los Estados Unidos, aún cuando el gobierno del presidente Donald Trump no lo quiera así.
La compañía de origen chino logró obtener una extensión de 45 días más para seguir haciendo negocios con empresa estadounidenses. El plazo se aumentó después de que ya había solicitado tiempo extra en mayo, agosto y noviembre de 2019.
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“La extensión es necesaria para permitir que las proveedoras de telecomunicación, especialmente en las comunidades rurales en Estados Unidos, tengan la capacidad de continuar operando de manera segura y temporal las redes existentes a medida que identifican alternativas a Huawei para sus operaciones futuras”, informó el Departamento de Comercio norteamericano.
El anuncio del plazo extra llegó después de que el gobierno de Estados Unidos señaló a Huawei de acceder a las redes móviles globales de forma oculta. Por su parte, la empresa china ha negado las acusaciones.
Huawei ya había solicitado días extra en Estados Unidos en mayo, agosto y noviembre de 2019
El escrito, que se dirige también contra dos compañías subsidiarias, se presentó el pasado jueves en un tribunal federal de Brooklyn; incluía además otros cargos, entre ellos el de blanqueo de dinero, obstrucción a la justicia y violación de sanciones.
La acusación se suma a otros cargos presentados el año pasado contra la consejera delegada de Huawei, Meng Wanzhou, que se encuentra en Canadá en libertad bajo fianza, esperando su extradición a Estados Unidos.
“Anunciamos que presentamos cargos criminales contra el gigante de las telecomunicaciones Huawei y sus asociados por casi dos docenas de supuestos delitos. Como les dije a representantes chinos en agosto, China debe hacer que sus compañías y ciudadanos cumplan la ley”, mencionó el fiscal general interino Matthew Whitaker.
Washington lleva tiempo batallando contra Huawei, compañía que considera puede ser explotada por el gobierno chino para el espionaje. La administración estadounidense ha prohibido al mando federal utilizar tecnología del gigante asiático y trata de presionar a países aliados para que no recurran a la empresa para desarrollar sus redes de 5G.
