El negocio de las plus-size
Los intentos de la moda por entrar en el mercado de la diversidad de tallas en ropa de mujer han sido variados, sin embargo, esta industria aún sigue compitiendo con conceptos visuales equivocados sobre lo que representa la imagen natural e incluso de lo que significa tener un cuerpo plus size (talla grande).
Ver a la mujer como mujer, por su inteligencia y naturaleza sin tener que caer en estándares de belleza inalcanzables –marcados por las distintas etapas de la moda– es claramente un nuevo reto.
Azaneth Cruz
Los intentos de la moda por entrar en el mercado de la diversidad de tallas en ropa de mujer han sido variados, sin embargo, esta industria aún sigue compitiendo con conceptos visuales equivocados sobre lo que representa la imagen natural e incluso de lo que significa tener un cuerpo plus size (talla grande).
Ver a la mujer como mujer, por su inteligencia y naturaleza sin tener que caer en estándares de belleza inalcanzables –marcados por las distintas etapas de la moda– es claramente un nuevo reto.
A pesar de los intentos de la industria por canalizar de mejor forma la frivolidad de sus diseños, el concepto no queda claro por completo.
Dos ejemplos de ello son los emporios de la moda Calvin Klein y Zara, que fueron criticados fuertemente por la idea que plantean de “tallas grandes” y del “cuerpo natural y curvilíneo” de la mujer.
Como parte de la campaña e introducción de las tallas plus size en la línea interior que lanzó este año, Calvin Klein presentó modelos de cuerpos de mujeres “medianas” portando lencería de este gigante estadounidense. Y, por mucho, las modelos no representan a mujeres de tallas grandes.
La modelo de esta campaña fue Myla Dalbesio, quien fue criticada porque sus medidas no son de una mujer plus size.
Ante los ataques y la confusión Myla Dalbesio, quien es originaria de Pensilvania, Estados Unidos, comentó en su cuenta de Twitter un mensaje con la siguiente leyenda: “No soy la mujer más grande que hay en el mercado, pero definitivamente soy más ancha que todas las chicas con las que ha trabajado Calvin Klein antes, lo cual es realmente intimidante”.
Por su parte, la casa española Zara lanzó hace unos meses una campaña titulada “Ama tus curvas”, en la cual se mostró a dos jóvenes delgadas y “sin curvas”.
Como en el caso de Calvin Klein, el mensaje resultó ser para muchas mujeres una burla, pues a los ojos de ellas las marcas no tenían ni una mínima idea de los conceptos de los que hablaban.
Las críticas de la audiencia fueron duras ya que, para la misma, Zara solamente cambió el eslogan y convirtió una talla mediana en una plus size. La frivolidad era exactamente la misma.
‘Como te ves, te juzgan’
¿Cuántas veces asesores de imagen han hecho del conocimiento público que dar una buena impresión es importante para el campo laboral y a nivel personal?
Si bien la imagen es sólo un factor de cómo te presentas ante el mundo e incluso uno que puede fortalecer tus inseguridades en el terreno personal, no lo es todo.
Sin embargo, la verdadera situación es que la moda y la ropa no está alcance de todos y no sólo en un sentido económico, sino en la limitación que marcan las medidas de las tallas.
“A la industria de la moda le falta seguir derrumbando ciertas barreras con las tallas para que sea accesible a todo tipo de cuerpos. Por ejemplo, si una mujer de talla 32 quisiera acceder a una prenda de diseñador es poco probable que lo logre”, explica René Martínez Covarrubias, Coordinador de comunicación de la Universidad Jannette Klein.
Hasta hace poco y aún con los obstáculos de algunas marcas, mujeres de talla grande se veían obligadas a comprar la ropa que, muchas veces diseñada para un tamaño estándar de plus size no les favorecía, no destacaba sus curvas y no las hacía sentir seguras o femeninas. Esto provocaba que incrementara sus miedos ante un mundo “talla 0”.
La moda se crea y se transforma
Cansadas de los estándares de belleza marcados por las diferentes épocas, la nueva generación de mujeres quiere que ahora la moda se apegue a su individualidad con respeto.
“Las personas creemos que la moda es algo que siempre va a permanecer estático, pero realmente se ve afectado por diversos factores mundiales como la economía y los fenómenos sociales constantemente cambiantes”, expone Martínez Covarrubias.
Ante los fenómenos socioculturales se puede percibir cómo las personas no sólo hemos avanzado tecnológicamente, sino también cómo se ha perdido la empatía y la sensibilidad ante los demás.
“Algo en lo que creo ha fallado la industria de la moda es que presenta a los modelos como algo alcanzable, por lo que también tenemos que entender que no todos somos iguales y que no es nuestro deber alcanzarlos en ningún aspecto”, comparte.
De acuerdo con Martínez Covarrubias, los diseñadores mexicanos le apuestan a lo natural y lo que hace único a cada individuo.
Para algunos expertos de la moda, normalizar los estándares de belleza es como decirle a las mujeres que para ser bellas no necesitan más que ser ellas.
“Es importante darnos cuenta que un margen de mujeres vive frustrada y que lo desea, al igual que otras más, es sentirse bonita, sexy, elegante y tener opciones de donde escoger para elegir la forma en la que desea presentarse al mundo”, comenta.
La filosofía de los diseñadores, de acuerdo con René, debería ser encontrar a esa persona única que va a portar la prenda, de tal forma que sea la mujer quién la haga lucir a ella y no viceversa.
“No necesitas ser algo que no eres, con ser tu mejor versión es suficiente. Considero, que es el mensaje correcto y el que se está intentando transmitir de parte de muchos diseñadores”, dice el profesor de la Universidad Jannette Klein.