Serguéi Brin nació en Moscú, Rusia, en 1973. A la edad de seis años, sus padres lo llevaron con ellos como inmigrantes a Estados Unidos por cuestiones económicas. Estando en ese país, el joven ruso pudo estudiar Matemáticas en la Universidad de Maryland y también acudir a Stanford, donde, gracias a la amistad que tuvo con uno de sus compañeros, creó una de las empresas más importantes a nivel global: Google.
Brin es sólo uno de los ejemplos de lo que una persona de ascendencia y/u origen extranjero le puede dar, y le sigue dando, a Estados Unidos, reconocimiento internacional.
De acuerdo con la internacionalista Norma Soto Castañeda, de la Universidad La Salle, cientos de personas de ascendencia extranjera han contribuido a que EU sea referencia a nivel internacional a través de la cultura, así como en la ciencia, la moda y la tecnología, por mencionar algunos campos.
Albert Einstein, físico alemán que falleció en Estados Unidos luego de haber revelado la fórmula de la creación de la bomba atómica, así como de crear la Teoría de la Relatividad; Óscar de la Renta, diseñador de modas originario de República Dominicana y quien visitó a personajes como Jackie Kennedy y la demócrata Hillary Clinton; Dikembe Mutombo, nacido en la República Democrática del Congo y que jugó para la NBA, dándole miles de dólares al país norte, conforman la lista de las personas de ascendencia extranjera que le han dado renombre a EU.
Para ella, los inmigrantes no sólo han dejado un legado cultural, sino también político y social, pues el sincretismo cultural con lo cual ha gozado EU a lo largo de su historia es justamente derivado de la influencia y participación de los grupos migrantes.
En febrero de 2018, el Centro de Estudios Migratorios, la Subsecretaría de Población, Migración y Religión y la Secretaría de Gobernación mexicana, publicaron un informe, Panorama Migratorio, en el que registraron el número de personas que salen de sus lugares de origen para pedir asilo o acudir a otro país por situaciones económicas o sociales.
En el estudio resaltaron que EU es el principal corredor migratorio en el mundo, con migrantes provenientes de México, con el 97.7 por ciento; del triángulo centroamericano, El Salvador, Honduras y Guatemala, con 2.7, y de Filipinas, con el 1.9.
La mayoría los inmigrantes que arribaron a EU lo hicieron después de la primera y segunda Guerra Mundial; judíos, polacos, rusos, italianos llegaron, seguido de los irlandeses, en el siglo XIX.
“La gente que llega a Estados Unidos lo hace con un espíritu de querer trabajar duro y sacrificarse por salir a delante, eso hace que ayude a todas las áreas y sectores de este país, dándole un carácter importante”, enfatiza Soto Castañeda.
EU sin inmigrantes
Según el informe de Segob, casi tres de cada cinco migrantes internacionales, el 57.5 por ciento, se encuentran en algún país que forma parte de las regiones más desarrolladas del mundo, como EU.
En ese sentido, para Norma Soto Castañeda, Estados Unidos no sería la gran nación que es ahora, porque gracias a que fueron llegando los inmigrantes se fue formando como un Estado en potencia.
Para Arlene Ramírez, la nación norte sería un país con “otro universo cultura impresionante” si jamás hubieran arribado miles de inmigrantes a sus tierras.
“Estaría repleto de todos estos grupos nativos estadounidenses que estaban en el territorio desde su origen y que tienen una sabiduría ancestral enorme, así como una gran cultura, bagaje y desarrollo cultural”.
Pero aunque Estados Unidos fue uno de los países que más le abría las puertas a las personas, ahora, con el presidente Donald Trump, eso está prohibido, a menos de que soliciten asilo de manera legal y las autoridades los acepten.
“Ahora está cambiando un poco la situación, llegó un momento en que la ola de inmigrantes que empezó a trabajar desde abajo llegó a lugares muy elevados, el problema es que los que están tratando de ingresar a Estados Unidos son personas pobres, enfermas, que no tienen una esperanza de vida en su propio país. Viéndolo con los ojos de Trump, ellos no se van a beneficiar tanto, porque personas trabajando en manufactura o esa línea, ya tiene bastantes”, sostiene al respecto Soto Castañeda.
Para beneficio del país, el próximo presidente de EU deberá saber conciliar intereses, decidiendo a qué personas permitirles la entrada y a quienes no. Como el exmandaario Barack Obama, que sí ordenó redadas inmigrantes, pero también los apoyó con diversos programas, como el DACA, con el que garantizaba seguridad y educación a jóvenes que fueron llevados al país cuando eran menores.