La relación que los mexicanos tienen con sus mascotas ha evolucionado con el paso de los años. Poco a poco quedan atrás esas costumbres de mantener a los perros amarrados en el patio o confinados en la azotea, expuestos a las inclemencias del clima y con un esquema alimenticio distante al ideal.
En la actualidad, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7 de cada 10 hogares mexicanos cuentan con, por lo menos, un animal de compañía, y cada vez es más frecuente que esos pequeños compañeros de vida sean tratados como miembros de nuestra familia.
¿Cómo hacer que el tiempo de vida de nuestros perros sea más largo, y su calidad de vida sea la mejor? La respuesta a esta pregunta podría parecer obvia: cuidando su salud. Sin embargo, el 58 por ciento de los dueños no llevan a sus mascotas al veterinario en tiempo y forma.
Peor aún, el 33 por ciento de las personas que afirman tener un animal de compañía, refieren que nunca lo han llevado a un médico especializado en mascotas, sin saber que tener buenos hábitos de salud con sus compañeros de cuatro patas podrían evitarles enfermedades mortales como la Insuficiencia Cardiaca Congestiva (ICC).
¿Qué es la Insuficiencia Cardiaca Congestiva?
Sandra Cortés Robles, Directora Asociada para el segmento de Animales de Compañía de la empresa Boehringer Ingelheim Animal Health México, explicó en conferencia de prensa que la ICC es un padecimiento crónico en el que el volumen de sangre expulsado por el corazón hacia el organismo es insuficiente para cubrir las necesidades metabólicas de los perros.
“Con el tiempo, esta enfermedad empeora hasta que el pronóstico de vida de la mascota resulta limitado”, explicó Cortés Robles, en el evento realizado dentro del marco del XXXVI Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), celebrado el 17 y 18 de mayo, en el Centro de Convenciones Mundo Imperial, en Acapulco, Guerrero.
A pesar de que el nombre de esta enfermedad no resulta tan conocido, es importante mencionar que cerca del 25 por ciento de los perros mayores a nueve años son propensos a padecerla, siendo aquellos de razas pequeñas los más vulnerables.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene esta enfermedad?
Existen algunos síntomas que los dueños de las mascotas pueden detectar y considerar como focos de alarma para saber que la salud de sus peludos no está al cien por ciento.
Si tu perro presenta dificultad para respirar, tose, se cansa demasiado cuando lo sacas de paseo, su actividad física ha disminuido y ya no tolera jugar ni hacer ejercicio, o incluso ha sufrido desvanecimientos repentinos o desmayos, podría padecer la Insuficiencia Cardiaca Congestiva.
En una etapa más avanzada de la enfermedad, los perros pueden tener acumulación de líquido en las cavidades torácica o abdominal. Pero cuando llega a esto, la calidad de vida de la mascota está lejos de ser la óptima y los doctores tienen poco que hacer para ayudarlo.
“Nuestras mascotas también necesitan de análisis que permitan conocer qué es lo que causa los síntomas y tener la certeza de requerir medicamentos a corto o largo plazo”, enfatizo la especialista Sandra Cortés, por lo que resulta de vital importancia acudir con un médico veterinario y evitar a toda costa la automedicación.
¿Cómo prevenir la Insuficiencia Cardiaca Congestiva en nuestros perritos?
Así como los humanos debemos tener un estilo de vida saludable para disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes o la hipertensión, debemos tener cuidados similares con nuestras mascotas.
Procurar que su alimentación sea la ideal para su edad, talla y peso, y tener una rutina de paseo y ejercicio que les ayude a mantenerse en buena forma, es vital para reducir el riesgo que nuestras mascotas tienen de padecer una enfermedad cardiaca cuando llegan a una etapa adulta.
Sin embargo, algo que no debemos olvidar es el asistir regularmente con un médico veterinario para que sea este quien se encargue de realizar revisiones completas y pueda detectar indicios de una enfermedad como la ICC.
El sonido del corazón puede indicar, incluso antes de cualquiera de los síntomas antes mencionados, que nuestro perro tiene un problema, el cual puede confirmarse o descartarse con estudios especializados, como una radiografía torácica.
En caso de que el médico veterinario diagnostique a nuestro perro con Insuficiencia Cardiaca Congestiva, no todo está perdido.
Si el diagnóstico se hizo a tiempo, el especialista de nuestra confianza podrá recetar un tratamiento para que la calidad de vida del paciente de cuatro patas sea la mejor, con medicamentos como el Vetmedin, desarrollado Boehringer Ingelheim, que ayuda a que el corazón y los vasos sanguíneos realicen sus funciones de una manera más eficiente.