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El uso de las app es muy amplio, muestra de ello es que cada vez existen más en el sector salud y no sólo para el Internet o el ocio.
Este es el caso de Código Infarto, una app que puede reducir hasta en un 50 por ciento el riesgo de muerte cuando se presenta un infarto al corazón. Esta herramienta no es nueva en nuestro país, pero si muy poco conocida.
En toda la República existe una red de hospitales, tanto privados como públicos, que forman parte de Código Infarto, entre los que destacan las ramas de cardiología, urgencias, cirujanos y paramédicos.
“Desde que el código se lanzó llevamos un año, pero aún hay desconocimiento por parte de la población y falta esfuerzo de las áreas de salud y gobierno estatal”, comentó el especialista Vladimir Ruiz Ronquillo, quien es parte de la plataforma de Código Infarto.
También el IMSS
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a nivel nacional forma parte de Código Infarto desde hace un año y medio, las ciudades donde se adoptó primero esta aplicación fueron Sonora, Jalisco, Yucatán y la Ciudad de México. Además, el Programa Código Infarto, se considera la más grande cobertura contra éste mal en toda América Latina.
El principal objetivo de esta app es que las personas tengan a su disposición una herramienta que les ayude a salvar sus vidas, poniendo al alcance de los usuarios de telefonía móvil rutas de acceso a hospitales con médicos capacitados para el tratamiento de sus afecciones coronarias.
Código Infarto es parte de la estrategia integral “A Todo Corazón”, que consiste en siete ejes cuyo énfasis está en la promoción de hábitos saludables, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de pacientes con enfermedades del corazón. Se espera que para finales de 2017 el resto de Estados se unan al programa.
Ataque al miocardio
El infarto es la muerte de las células del corazón por la obstrucción de una arteria por grasa o un coágulo.
Los factores de riesgo que desencadenan ésta y otras de las afecciones cardiovasculares son: sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial, diabetes y tabaquismo, además de sedentarismo, estrés, malos hábitos alimenticios y uso de drogas.
