Irán, riqueza cultural más allá de la guerra
El país de Oriente Medio es caracterizado por ser una nación de conflicto, aspecto que ha dejado a su riqueza cultural de lado; sin embargo, especialistas distinguen su historia y arquitectura, los cuales llevaron a que el Estado fuera reconocido a nivel mundial
Fernanda MuñozEn lo que va del año, Irán se ha convertido en el foco de atención de gran parte del mundo. El conflicto militar que mantiene con la administración de Estados Unidos, tras la muerte del líder militar Qasem Soleimani, ha provocado que el Estado sea señalado como una zona de guerra, dejando atrás sus riquezas culturales.
Su potencia como productor de azafrán y pistaches, así como su labor con la elaboración de alfombras hechos a mano, ha quedado, por ahora, en el olvido.
Además, sus 22 patrimonios culturales emitidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde el siglo pasado corren peligro, el gobierno norteamericano los tiene en la mira en dado caso que el conflicto político con la administración iraní vaya en aumento, algo que aún se tiene en duda, debido a la relevancia de los sitios.
En ese sentido, la doctora Arlene Ramírez, internacionalista del Tecnológico de Monterrey, comparte que el estado de los sitios protegidos por Naciones Unidas genera una cierta conciencia en la humanidad, por lo que es poco probable que sean dañados por cualquier nación.
“No nada más es preservar ruinas, como se pudiera interpretar, es hablar de un acervo histórico cultural que incluso nos ayuda a entender los orígenes de la civilización moderna, pero además las raíces judeo-cristianas que tenemos en muchos países del mundo”, menciona Ramírez.
De acuerdo con la especialista, los Estados de Oriente Medio, como Irán, representan zonas donde, por muchos años, prevalecieron culturas sumamente importantes, las cuales le dieron paso a lo que es la civilización moderna.
Para la doctora, es realmente lamentable que, en medio del fuego cruzado que se registra en la actualidad, se olvide todo lo que una nación como la iraní tiene para darle a otros países en material cultural.
Norma Soto Castañeda, internacionalista y docente de la Universidad La Salle, distingue por esa parte que la gran cultura de Irán se deriva por la conexión geográfica que tiene con otros países, como Irak, Afganistán, Paquistán y Turquía.
“Su posición geográfica propicia a que haya influencia de su propia cultura en otros países y viceversa. Se hace un enriquecimiento cultural de manera interesante”, dice Soto Castañeda.
Y aunque Irán ha ganado riqueza cultural por la rápida conexión que tiene con naciones cercanas, su referencia de ser un país violento y de guerra se debe a lo mismo, a su lugar en el mundo.
En entrevista con Reporte Índigo, Soto Castañeda comparte que, desde el Imperio Persa, Irán ha generado muchos situaciones conflictivas por el área geográfica en la que se desarrolla, pues es una zona generadora de petróleo.
Al sur de Irán se encuentra el Golfo de Omán, por donde diariamente circulan millones de barriles de petróleo, lo cual ha provocado pleitos internacionales entre naciones de Oriente. Además, el que esté cerca del mar provoca el mismo resultado, pues, de acuerdo con la internacionalista, ese recurso también genera riquezas.
“El mundo árabe siempre será un lugar de conflictos y lo seguirá siendo por toda la riqueza que tiene en cuanto a petróleo (…) Lamentablemente los conflictos provocan que se hable más de guerra que de aspectos culturales”, señala Soto Castañeda.
La perspectiva mexicana sobre Irán
El gobierno de México se caracteriza por mantener una relación estable con gran parte de los países del mundo, pero a pesar de eso, los mexicanos son susceptibles al tema mediático, a la nota urgente, a la especulación de una Tercera Guerra Mundial.
Por su parte, Norma Soto añade que para que en México se vayan esquivando los señalamientos negativos de una nación y se resalten los positivos, es necesario que el gobierno aproxime a estudiantes de escuelas básicas a aprender sobre las culturas de países lejanos.
“Es importante no solo enfocarnos en las situaciones de conflicto y de aspectos económicos, sino en la cultura”, remarca.