La bondad del coco
Si pensabas que el coco era solamente una fruta dulce que se acostumbra beber en la playa, te sorprenderá conocer no sólo los múltiples usos que tiene para la vida diaria, sino también sus grandes beneficios a la salud.
El mayor valor nutricional del coco se encuentra en su semilla, ubicada al centro de la fruta, que al alcanzar su madurez es una fuente vitaminas y minerales.
En crema
Si pensabas que el coco era solamente una fruta dulce que se acostumbra beber en la playa, te sorprenderá conocer no sólo los múltiples usos que tiene para la vida diaria, sino también sus grandes beneficios a la salud.
El mayor valor nutricional del coco se encuentra en su semilla, ubicada al centro de la fruta, que al alcanzar su madurez es una fuente vitaminas y minerales.
En crema
A diferencia del aceite de coco, que únicamente extrae el aceite de la fruta, la crema de coco se constituye de la ‘carne’ del coco hecha puré, por lo que su consistencia es mucho más cremosa y suave, aunque altamente aceitosa.
Debido a su contenido, la mayoría de sus usos son en la alimentación. Se utiliza como ingrediente en la preparación de avenas, malteadas y postres, o se consume de manera directa como mantequilla o mermelada en un pan tostado. También puedes preparar ‘leche’ de coco al licuarla con agua natural.
En agua
Olvídate del Gatorade, el agua de coco es altamente hidratante y ayuda en la reposición de los minerales que se pierden cuando se realizan actividades físicas.
Asimismo, el agua de coco tiene un fuerte contenido de potasio, mineral que contribuye a regular la presión sanguínea y disminuir los triglicéridos en quienes
padecen colesterol alto.
Además, su bajo contenido en calorías la convierte en una bebida ideal para quienes quieren perder peso, pues su nivel de glucosa disminuye la sensación de antojos. Por lo que al beber agua de coco se suprime el apetito, controlando la compulsión de comer, sin aumentar la cantidad de calorías en la dieta.
La fibra es otra de las ventajas del agua de esta fruta tropical, ya que beneficia la limpieza del sistema digestivo.
Aunque el agua de coco no debe sustituir al consumo de agua natural, es una buena opción saludable y orgánica como bebida energética y baja en calorías.
En el embarazo
Los nutrientes del coco resultan muy benéficos en las mujeres embarazadas.
Debido a que la mayoría de los medicamentos están prohibidos para las mujeres en esta condición, el consumo del coco ayuda a fortalecer el sistema inmunológico lo que disminuye la posibilidad de enfermarse por virus y bacterias.
Como consecuencia, refuerza las defensas del bebé para su crecimiento sano en el vientre.
Asimismo, se recomienda continuar con el consumo de coco durante la lactancia ya que sus ácidos grasos aumentan los nutrientes de la leche materna, así como la cantidad producida.
En aceite
Las propiedades del coco también se encuentran en su presentación en aceite que tiene múltiples usos; desde la cocina, hasta el cabello y cuidado personal, así como suplemento nutricional.
Cabe destacar que el aceite de coco es la fuente más alta de ácidos grasos después de la leche materna. Éstos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico para luchar contra enfermedades,
bacterias, infecciones y virus.
Aunque puedes ingerirlo de manera directa sin problema, prueba integrarlo de manera sutil a tu alimentación al sustituir el aceite de cocina o mantequilla en las recetas por el aceite de coco. Quizá al principio notes un poco fuerte el sabor de la fruta, pero sólo es cuestión de medir las cantidades a utilizar.
En cuanto al cuidado personal, abundan los usos que aprovechan la naturaleza hidratante y antioxidante del coco.
Si padeces de cabello reseco puedes aplicarlo de manera moderada para su hidratación. Su propiedad hidratante también evita la irritación de la piel al utilizarlo como crema para afeitar.
Igualmente es famoso su uso como exfoliante corporal al combinarlo con azúcar o sal de mar.
Para las mujeres, ayuda a eliminar las marcas como varices y estrías, e incluso marcas o cicatrices dejadas por el acné.
Enfermedades crónicas
Aunque se tiene poca información especializada al respecto, se ha vinculado el consumo del coco – especialmente en su presentación de aceite – como un aditamento efectivo para tratar enfermedades crónicas como alergias de temporada, diabetes, migrañas e incluso como prevención de Alzheimer.