La caída de Microsoft

La compañía que trajo los celulares con el juego de “viborita” a principios del milenio y que además ayudó a la infraestructura de las redes de telefonía GSM y LTE (4G) está a punto de llegar a su fin.

Nokia, a través de Microsoft (que la adquirió en 2013), anunció el despido masivo de más de mil 850 personas en los cuarteles de la telefónica en Finlandia, sumándose a los siete mil 800 trabajadores que recortó en 2015.

La empresa estadounidense también anunció la venta de su apartado Microsoft Mobile a FIH Mobile, una división del industrial Foxconn, mientras que Nokia fue adquirido por HMD Global, que está conformada por miembros que antes pertenecían originalmente al negocio finlandés.

Siete mil 200 millones de dólares pagó Microsoft para adquirir el apartado telefónico de Nokia hace tres años, mientras que en este 2016 vendieron a Foxconn su división telefónica por 350 millones de dólares.

En números rojos

Después de ser líder en ventas internacionales en telefonía celular, cuando llegó el boom a finales de 1990 Nokia tuvo una estrepitosa caída cuando Microsoft le adquirió, paulatinamente desde 2011, año en que cerraron su primer convenio.

En sus inicios, la exempresa de Bill Gates contrató 25 mil empleados del emporio finlandés como parte de la adquisición de la telefónica, pero el poco éxito que representó el desarrollo de sus celulares con su propio sistema operativo, como el Lumia, les hizo perder personal a gran escala.

Sólo en 2015 Microsoft reportó siete mil 600 millones de dólares en pérdidas contables al dar su recorte masivo de más de siete mil empleados.

El pasado abril, la compañía estadounidense anunció que nada más había vendido dos millones 300 mil teléfonos Lumia en el primer cuarto de año, cifra que terminó por encender las alarmas.

Y Windows con fallas

Parece que a Microsoft le sigue lloviendo sobre mojado, ya que además, las nuevas actualizaciones de su sistema operativo Windows 10 presentan errores de programación.

El usuario de PC se ve orillado a bajar la actualización del software.

En ventanas emergentes aparece el aviso de descarga del nuevo paquete de Windows. Sólo da opción de agendar la instalación, aplazarla o cancelarla, pero esta última no garantiza que Microsoft vuelva a insistir después.