El record a la mayor velocidad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro no la tienen los atletas, sino una cámara que hace 10 mil fotos por segundo.
En una entrevista con el portal de Internet Sputnik, el jefe de cronometraje de Río 2016 y presidente de Omega Timing, Alain Zobrist, comenta que la Scan’O’Vision Myria Camera, centrada en la línea de meta del atletismo, ofrece unas imágenes en alta resolución y una calidad inédita hasta la fecha, lo que no deja lugar a dudas.
“La nueva cámara captura 10 mil imágenes por segundo en la meta de las pistas de atletismo, su antecesora capturaba sólo 2 mil imágenes por segundo. El tiempo nunca cambia; lo que siempre evoluciona es la manera en que lo medimos”, explicó.
Zobrist indicó además que la cámara tiene una sensibilidad lumínica mejorada, lo que hace que la calidad de las tomas sea alrededor de cuatro veces mayor que la de las versiones anteriores de la cámara photofinish y, gracias a su tamaño compacto, se tarda menos en montarla y desmontarla.
Omega se encarga de cronometrar los Juegos Olímpicos desde 1932, pero Zobrist dice no sentir nostalgia por los métodos que se usaban antiguamente, como el tradicional disparo en la línea de salida de los 100 metros lisos, o las campanas de bronce.
“Para los espectadores y atletas hemos aprovechado la experiencia para mejorar. El equipo tradicional es un buen recordatorio de dónde venimos y que todavía tiene un lugar importante en nuestro viaje”, asegura Zobrist.
También en natación
Aunque la tecnología está al servicio del deporte algunas disciplinas exigen a los atletas un esfuerzo extra, como en el caso de la natación, donde debido a la presión del agua es más difícil medir los tiempos.
Cada nadador debe tocar un panel digital instalado debajo del agua para probar que ha llegado a la meta, pero debe hacerlo con una presión de por lo menos 2,5 kilos, para que el cronometraje no detecte la masa de agua que se genera delante de él.