La carrera por enfriar a la Tierra, cambio climático
Durante años, múltiples organismos internacionales, asociaciones civiles, activistas y población en general han puesto sobre la mesa la problemática en torno al calentamiento global. Si para 2030 se supera la temperatura de 1.5°C, miles de especies tanto de plantas como animales, ecosistemas, ciudades, arrecifes de coral, glaciares y otras formas de vida podrían quedar al borde de la extinción
Viviana BranEl tiempo se agota para el planeta. Por décadas, múltiples organismos internacionales, asociaciones civiles, activistas y población en general se han encargado de dar conocer las consecuencias del calentamiento global. A pesar de los esfuerzos, las acciones para darle solución a esta problemática podrían ser insuficientes para evitar que la temperatura de la Tierra rebase el límite de los 1.5 grados centígrados (°C) en los próximos años.
Un estudio del Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido (Met Office) revela que la temperatura promedio global de la Tierra podría alcanzar un nuevo récord en el periodo que va de 2020 a 2024, al situarse entre 1.15 °C y 1.46 °C, con una estimación media probable de 1.3°C por encima de los niveles preindustriales.
En 2015, con la ratificación del Acuerdo de Paris, 195 países acordaron mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2°C y hacer esfuerzos para limitarla a 1.5°C. La fecha fijada para lograr este objetivo se estableció para 2050, sin embargo, el ritmo actual de las actividades humanas provocaría que este límite se rompa en tan solo 20 años.
Isaac Malagón Coronado, presidente de Atzallan Manantial de la Sustentabilidad y coordinador de la red Alianza para la Conservación Biológica e Identidad Cultural (Acbic), explica que el calentamiento global es un fenómeno que se suscitó a partir de la Revolución Industrial, cuando las maquinas además de complementar el trabajo del hombre, provocaron un incremento en los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se desprendían hacia la atmósfera.
“A lo largo del tiempo y conforme las actividades industriales aumentan, los gases de efecto invernadero, sobre todo el dióxido de carbono, metano y óxido nitroso se van acumulando en la atmósfera”.
“Aunque estos gases se producen de forma natural y son fundamentales para la vida en la Tierra, en grandes volúmenes provocan temperaturas artificiales elevadas y modifican el clima. Un ejemplo de esta problemática es que en la actualidad ya no son notorias las estaciones del año, ahora solo podemos diferenciar entre una temporada de mucho calor o frío”, detalla el ingeniero ambiental.
En la actualidad, las ciudades consumen 78 por ciento de la energía mundial y producen más del 60 por ciento de las emisiones de GEI, a pesar de que abarcan tan solo 2 por ciento de la superficie terrestre, de acuerdo con datos de la ONU-Habitat.
Algunos de los factores que provocan un mayor aumento en la temperatura de la Tierra son los procesos de industrialización como la combustión de grandes cantidades de petróleo, gasolina y carbón, tala de bosques, explotación agrícola, los gases que se producen en las fábricas termoeléctricas y vehículos de combustión utilizados por el hombre.
Medio grado para poner en riesgo la vida en la Tierra
Si la temperatura del planeta no logra estabilizarse, la vida en todas sus formas estaría en riesgo. Para empezar, las personas que habitan en ciudades quedarían expuestas a sequías y falta de agua, si se alcanzan los 1.5°C, 350 millones de personas resultarán afectadas, mientras que si se alcanzan los 2°C, 410 millones.
Por otra parte, con una temperatura de 1.5°C, se ponen en riesgo 4.8 millones de km2 de suelo ártico congelado bajo la superficie terrestre, mientras que al alcanzar 2°C, se derretirán 6.6 millones de km2. A este fenómeno se le conoce como permafrost.
Cerca de 4 por ciento de la población de animales vertebrados se perderá si la Tierra alcanza una temperatura de 1.5°C y un 8 por ciento si el calor aumenta a 2°C.
Si la temperatura toca los 1.5°C, cerca de 8 por ciento de las plantas a nivel mundial desaparecerá, pero si alcanza los 2°C, será un 16 por ciento el número de especies que queden en riesgo.
Además, si la temperatura alcanza los 1.5°C, entre 70 y 90 por ciento de los arrecifes de coral se perderán en todo el mundo, mientras que si se tocan los 2°C se acabará con el 99 por ciento, revelan datos del portal Sostenibilidad y la empresa de soluciones sustentables, Acciona.
El ingeniero ambiental Isaac Malagón comenta que muchas son las consecuencias de no revocar el calentamiento global, entre los fenómenos que se podrían ver con más frecuencia se encuentran el deshielo de los glaciares, tormentas, huracanes, ciclones como el Niño o la Niña y la posibilidad de que desaparezcan algunas ciudades por los niveles altos del mar.
“En estos momentos podríamos decir que como efecto del calentamiento global nos estamos enfrentando a la sexta extinción masiva de la biodiversidad del planeta como consecuencia del ritmo insostenible de las actividades humanas. Es importante comentar que el incremento de la temperatura también provocaría que aparezcan nuevas enfermedades debido a las modificaciones en la cadena alimenticia”, dice Isaac Malagón, presidente de Atzallan Manantial de la Sustentabilidad.