Canibalismo cinta

La cinta mexicana sobre el canibalismo que tuvo un remake

Cinéfilo: mi opinión vertida en La Cinemágora no representa la perspectiva del medio. La crítica de esta cinta sobre el canibalismo NO TIENE SPOILERS

Hay signos que hacen pensar que la cinematografía mexicana marcha cada vez mejor. Así auguraba hace algún tiempo la crítica de cine Fernanda Solórzano. Buena parte de ello porque el cine mexicano consigue una mayor ovación y reconocimiento en el extranjero. Un ejemplo, que hace poco descubrí, fue una cinta sobre el canibalismo que alcanzó un remake estadounidense.

Somos lo que hay no es muy conocida en México. Si acaso se nombra entre el nicho de los cinéfilos de terror. Pero, como consecuencia de la poca publicidad que el cine independiente tiene, pasó fugazmente en la cartelera nacional.

Sin etiquetarla como una obra maestra se vale decir que, frente al montón de basura que suele ofrecerse en el cine de terror gringo, Somos lo que hay sale bien parada. Y teniendo en cuenta que es el debut del cineasta Jorge Michel Grau, quien estudió Comunicación en la UNAM y luego se graduó con honores del CCC, vale la pena verla.

¿DE QUÉ VA?:

Un adolescente inadaptado debe asumir una responsabilidad abrumadora cuando el patriarca de su familia caníbal muere, dejándolos sin los medios para obtener comida.

LO BUENO: CANIBALISMO DE CALIDAD

Es raro que una película mexicana sea buena. Aún más que sea de terror. Somos lo que hay es esa rareza. A través de una estética gore y cutre, Jorge Michel Grau, encausa algunos de las leyendas y realidades sobre el canibalismo en México.

Y es que con la noticia del caníbal de la Guerrero se despertaron muchas historias que hasta ese día se tenían por leyendas. Somos lo que hay es la cinta mexicana que personifica cinematográficamente los rumores de esa realidad escondida.

Lejos de personificarlos como una leyenda, el director de cine desarrolla la historia de una familia caníbal bajo el velo de un ritual religioso. No busca, mucho menos, deshumanizarlos ni retratarlos morbosamente con un salpicadero de sangre.

Somos lo que hay es, en esencia, la representación de la desesperación retorcida de las familias mexicanas que sobreviven a una hambruna relegada a las sombras por las clases acaudaladas. El canibalismo, así, es una ventana a la supervivencia.

Dicha propuesta es meritoria, ya que le da forma a la película al mismo tiempo que le otorga propósito a los personajes. Todo ello sin apartarse de un clima ritualista, adecuado al México supersticioso, religioso y repleto de cábalas.

Encima, la disfunción familiar, y la descomposición de este núcleo, son tópicos que aparecen sin percibirse un aura moralista. Sino que cosechan, en el espectador, una clara percepción de la podredumbre en la que viven los protagonistas.

Este buen tratamiento se agradece, ya que el largometraje nunca se siente ajeno a la realidad mexicana. Jorge Michel Grau se preocupa por el fondo y, sutilmente, aclimata la narrativa en el México del comercio informal, la prostitución y la corrupción policial.

Con varios planos cerrados, el director también ahonda en esta realidad con una técnica agradable que se evidencia, sobretodo, en la fotografía encausada en colores fríos con sus respectivas variantes de tono.

Mientras que los planos secuencia también están presentes en gran medida, el soundtrack está compuesto por un grupo de violines que recuerdan al terror más clásico.

Por último, la película que fue seleccionada en el Festival de Cine de Cannes tiene la peculiaridad de jugar con simbolismos por medio de su ambientación. Ejemplo de ello son los relojes en la casa de la familia caníbal, que sirven como un lienzo terrorífico.

LO MALO: ACTUACIONES DEFICIENTES

Por el contrario, y como suele pasar en varios filmes mexicanos, la actuación deja mucho que desear. Ello pese a que parte de la cinta sea silente en su mayoría y casi no requiera un papel clave por parte de los actores y actrices.

Sin embargo, en Somos lo que hay las actuaciones no sólo son deficientes sino exageradas, lo que resulta en escenas que son, tristemente, desperdiciadas.

RECOMENDACIÓN: 4 ESTRELLAS DE 5 (BUEN CINE MEXICANO)

Dato curioso: en 2013, se hizo un remake estadounidense basado en Somos lo que hay pero titulado Somos lo que somos.Y tú, ¿qué película mexicana recomiendas para ver? Leo tus recomendaciones en la caja de comentarios.

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