La mejor estrategia para convencer al público consumidor ya no es jugar con los sentimientos del mismo, ni tocar las fibras más sensibles. De hecho, la alternativa ideal es la comedia.
Las marcas apuntan hacia el humor para dar a conocer sus productos y sus campañas giran en torno a una broma, una situación embarazosa o bien, incluyen algún personaje que seguramente hará reír a carcajadas a cualquiera.
En vísperas de Halloween, los comerciales publicitarios se inclinan hacia una táctica cada vez más popular: prankvertising, que es un juego de palabras entre prank (broma), y advertising (publicidad). Y durante esta época del año, las marcas se dan gusto asustando a las personas que caen en las bromas.
Y es que el prankvertising es la estrella de la publicidad online, pues asegura que los videos se vuelvan virales en todas las redes sociales. El objetivo principal es asustar a personas comunes y corrientes, casi siempre con la ayuda de una cámara escondida que graba sus reacciones naturales.
Algunos de los ejemplos más vistos y compartidos de prankvertising en este año son “Carrie: Telekinetic coffee surprise”, en la que una chica hace volar personas y objetos por medio de la telequinesis, aludiendo a los poderes de Carrie, personaje de la película homónima. Esta es de las mejores campañas promocionales del cine, en la que ni siquiera participa un solo actor de la cinta.
También está el video “Dead man down: Elevator murder experiment”, un video en el que las personas se vuelven testigos de un intento de asesinato ficticio, en un elevador. Esta campaña fue la promoción de la película “Dead man down”.
Y, recientemente, un video publicitario de Ford por motivo de Halloween, se ha convertido en el favorito de los usuarios. En él, personas que acuden a lavar su coche se vuelven la carnada perfecta para zombies y demás personajes de una casa embrujada.
Si se quiere acaparar la atención de las redes sociales, la clave es un toque de humor… y miedo.