La década de Interpol

Agosto 2002 fue un gran mes para lanzar buena música indie: vieron la luz álbumes como "One Beat" de Sleater Kinney, "Lifted or The Story Is in the Soil, Keep Your Ear to the Ground" de Bright Eyes, "Kill the Moonlight" de Spoon y, uno de los mejores debuts de los últimos 15 años, "Turn On The Bright Lights" de Interpol. 

Juan Antonio Zertuche Juan Antonio Zertuche Publicado el
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Agosto 2002 fue un gran mes para lanzar buena música indie: vieron la luz álbumes como “One Beat” de Sleater Kinney, “Lifted or The Story Is in the Soil, Keep Your Ear to the Ground” de Bright Eyes, “Kill the Moonlight” de Spoon y, uno de los mejores debuts de los últimos 15 años, “Turn On The Bright Lights” de Interpol. 

En una época en la que los grupos se daban a conocer por el lanzamiento de videos musicales, Interpol primero irrumpió en la barra de música indie de MTV semanas antes con “PDA”, un video collage con un misterioso Paul Banks –casi en estado maniquí– asomándose con lentes oscuros desde una pantalla blanco y negro. 

El efecto fue instantáneo: una nueva banda post–punk de Nueva York de estética elegante, guitarras memorables, un bajo sumamente creativo, una batería protagonista y vestigios de Ian Curtis en la voz de su vocalista/compositor, todo un sueño erótico musical. 

Aunque “PDA” sirvió como carta de presentación de la “nueva” banda, la vertiginosa versión editada cortaba justo antes de la segunda parte, los dos minutos restantes que servirían como adelanto del sonido de rock atmosférico, dramático, sombrío y melancólico que se puede escuchar a lo largo de los 11 tracks de “Turn On The Bright Lights”. 

Con “Obstacle 1”, también lanzado como video, la banda llegó a niveles de exposición sorprendentes. Fue la canción que los llevó por los Late Shows de la televisión estadounidense y a eventualmente vender más de 500 mil copias de su debut. Además, expandió su audiencia: “Obstacle 1” fue el inicio de la relación de amor con sus fans mexicanos, relación que se haría más fraterna gracias a que Paul Banks habla perfecto español producto de haber vivido en nuestro país como estudiante.

El disco tiene otras joyas escondidas. La abridora “Untitled” establece el tono del álbum con una guitarra que crea una atmósfera hipnótica hasta que se siente el poder de la batería de Samuel Fogarino y el bajo de Carlos D. En “Hands Away” sucede algo similar al inicio, pero después la voz de Banks y la guitarra Daniel Kessler llevan al sexto track del álbum por sonidos que difícilmente se encuentran en un álbum debutante. 

Interpol y su disquera Matador Records están de aniversario. Se cumple una década del lanzamiento de su impresionante presentación y para ello han re–editado el álbum en una versión de lujo con material extra que todo fan de Interpol desearía tener. 

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