¿Eres fanático de la carne pero también te preocupa el medio ambiente? Prepárate para estar inmerso en un dilema.
Pocos en el mundo están conscientes de que la industria ganadera global produce más emisiones de gases invernadero que todos los automóviles, aviones, trenes y barcos combinados. Esto debido a que no existe mucha información al respecto.
Y aunque limitar el creciente apetito por la carne alrededor del mundo es esencial para evitar el devastador cambio climático, gobiernos y grupos ambientalistas no están combatiendo ese problema por miedo a respuestas negativas por parte de los consumidores, advirtió el think tank Chantham House en un reporte publicado esta semana.
Se hace poco
“Prevenir el calentamiento catastrófico depende de combatir el consumo de carne y lácteos, pero el mundo está haciendo muy poco al respecto”, le dijo a The Guardian Rob Bailey, autor principal del estudio.
“Mucho se está haciendo en cuanto a deforestación y transporte, pero hay una gran brecha en cuanto al sector ganadero. Existe una gran reticencia en involucrarse por la creencia de que no es el rol de gobiernos o la sociedad civil de entrometerse en la vida de las personas y decirles qué comer”, afirma.
