¿Cuándo tiembla es porque la Tierra está enojada? Fue una de las preguntas que la escritora Norma Muñoz Ledo escuchó de un niño al participar como cuentacuentos después de los sismos de 2017 que azotaron a la Ciudad de México. Este es uno de los cuestionamientos que vino después de tener una charla con los infantes, quienes expresaron el miedo y la incertidumbre que vivieron al presenciar esta catástrofe natural.
La respuesta se podría abordar de manera científica, pero en la mente de la infancia cobra un nuevo significado, incluso, de ver y estar conscientes de cuál es la función del ser humano en el planeta. Esta reflexión motivó a la escritora mexicana a ser aún más consciente de las dudas que tienen las niñas y niños sobre la Tierra y que éstas tengan una respuesta que no sólo pueda ser consultada en alguna enciclopedia, sino encontrar una voz distinta, donde la propia Tierra sea quien les responda. Esto dio como resultado su nuevo libro Tú y yo.
“Me fui metiendo en el tema a través de un trabajo de campo, con ayuda de amigos, de investigar en la biblioteca y decirles directamente a los niños ‘Si tuvieras a la Tierra frente de ti, si fuera una persona, ¿qué pregunta le harías?’ Tuvimos muchas preguntas muy interesantes, a las cuales yo quería responderlas con una voz sabia y poética, menos conceptual, porque para conceptos ya la educación es bastante estandarizada, lo importante al darse la oportunidad de sentir”, comparte Norma Muñoz con Reporte Índigo.
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— Norma Muñoz Ledo (@NLedo2) July 27, 2021
La respuesta a través de la filosofía
¿Quién eres? ¿Cómo naciste? ¿Yo soy parte de ti? Son algunas de las dudas que surgen entre niñas y niños. Precisamente esta última interrogante es la que retoma Muñoz Ledo para encontrarle un sentido al libro e, incluso, poder nombrarlo: “Yo soy tú y tú eres yo, todo lo vivo y bello que ves en mí, está en ti. En tus ojos brillantes, en tu ombligo, en tu cabello, en el vello de tus brazos, en cada uno de tus órganos y en toda tu piel”, responde la escritora en una de las páginas.
Para poder responder las inquietudes, la también autora de libro Supernaturalia, acudió a los documentales, a la lectura de varios filósofos como: Platón, Heráclito, María Zambrano, David Abram, Vandana Shiva, Donna Haraway y, como siempre dice, pláticas con amigos y amigas sabias, con quienes rebota las ideas para sus libros.
“David Abram es un filósofo estadounidense, quien tiene una noción interesante de la pérdida de la escucha al planeta, que nos ha ocurrido en estos tiempos. Es interesante porque nos brindan mensajes de esperanza, hay muchas cosas que se pueden hacer, y lo más importante, a pensar cuál es mi lugar en todo esto, es una invitación que hace el libro”, explica.
Para Ledo estar cerca de las infancias y poder platicar sobre su sentir es una labor muy importante, pues muchas veces se deja a un lado su opinión. Más al vivir en un mundo adultocentrista donde pocas veces se les da una voz y voto.
Este es uno de los principales objetivos que Norma busca con este libro, que niños, niñas puedan sentirse parte de este planeta y puedan expresarse libremente. Luego de una pandemia y de estar encerrados es indispensable buscar vías de comunicación, en donde las emociones y sentimientos jueguen un papel importante en el día a día.
Norma Muñoz construye un puente con la madre tierra
La sabiduría en las respuestas de la Tierra recorre desde el interior del ser humano, las venas, la piel y los ojos, para así transmitir lo similares y complejos que pueden ser las personas, como lo es el propio planeta con sus ríos, lagos, cielo y praderas.
“Una constante en las preguntas era ver a la Tierra como algo ajeno, a mí me gusta decir que, como yo, tú eres parte de mí, estás vivo, tienes un corazón y yo también; entonces, eso me parece interesante, hacer este puente entre las niñas y los niños y contestar de esta forma, somos lo mismo, estamos vivos y así como tú sientes yo también”, señala la autora.
La lectura permite conocer a una Madre Tierra, una entidad femenina que, agrega Norma, es la Pachamama que cobija, protege, te brinda lo que necesitas, pero también se puede enojar. Es aquella quien advierte y expresa cuando algo le hace mal, le duele o lastima.
Son las palabras de una fuerza que también reclama, exige y pide que no se dañe, pues sin ella la vida, en general, dejará de existir.
“Tú y yo da un mensaje de esperanza, que se puede dar vuelta atrás y revertir los daños, estar conscientes de nuestras acciones y de pensar, ¿qué estamos haciendo con la Tierra? “, abunda.
Asimismo, Tú y yo lleva a múltiples reflexiones, invita a pensar en cómo las acciones humanas repercuten en el planeta como la contaminación, la explotación de las áreas naturales, las cazas ilegales y el consumo desmedido de sus recursos.
“La sociedad está hecha de tal forma que dependemos de la compra y venta, toda esa materia prima viene del planeta y no nos damos cuenta que nuestro hogar no tiene un repuesto, es el único espacio donde podemos vivir los humanos. En vez de tener esta noción de desesperanza, lo más importante es decir ¿por qué no trato mejor a este ser vivo en el que estoy y es mi casa?”, opina.
A través del recorrido de una niña y un niño por todos los rincones del planeta, entre tintas azules y negras que pintan los cielos, el mar, la noche y todos los cuerpos que habitan el globo terráqueo, hasta llegar a un punto inevitable. Así como somos vida, también existe la muerte. ¿La Tierra morirá? ¿Quiénes vendrán después de los humanos?
“Somos polvo de estrellas”, opina la Tierra, seres que llegamos por un tiempo a habitar este hogar, pero que, en algún momento tenemos que partir.
“Es momento de cuestionarnos nuestro lugar en este mundo verdeazul, nuestro futuro. La historia de los dinosaurios nos demuestra que hubo un cataclismo, se extinguieron, pero hubo nuevas formas de vida. Nosotros somos los que estamos en peligro, estamos tan ciegos como para terminar con nuestro planeta. En realidad, después de nosotros la vida regresará, pasará mucho tiempo, pero el planeta seguirá vivo, nosotros, quién sabe”, reflexiona.
La labor de la ilustradora Meel Cerecer
Uno de los principales retos era poder ilustrar al planeta, algo que la diseñadora Meel Cererer logró plasmar en el libro.
“Muchas veces, cuando escribes, los personajes son portadores de significado, más que un aspecto físico, me encantó el resultado de Meel, tiene la ternura y belleza de esa Tierra Madre que abraza a los niños y está en todos lados”, dice Norma Muñoz Ledo, autora de Tú y yo.