Numerosas mujeres participaron en la Guerra de Independencia, sin embargo, el papel de María Ignacia Rodríguez de Velasco la “Güera Rodríguez” fue determinante como mecenas e impulsora de la consumación del movimiento que hizo de México un país libre.
Además de mantener una relación con Agustín de Iturbide, María Ignacia también se relacionó sentimentalmente con Simón Bolívar, libertador de gran parte de América, y con el naturalista Alexander Von Humboldt.
Pese al misterio que envuelve su figura, la historia no olvidó registrar su participación en el movimiento que liberó al país del dominio español.
Algunos autores como Artemio de Valle Arizpe y Romeo Hernández Mendoza escribieron sendas biografías acerca de la “Güera Rodríguez”.
La Güera Rodríguez, “independentista” de América
María Ignacia Rodríguez de Velasco, la “Güera Rodríguez”, nació en la Ciudad de México el 20 de noviembre de 1778, en una familia criolla.
En 1792 se casó con un militar, renombre José Jerónimo López de Peralta de Villa y Villamil y Primo, con quien procreó cuatro hijos.
En su permanencia en la alta sociedad novohispana, la Güera Rodríguez se dio a conocer por su belleza e ingenio.
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Cuando tenia 16 años de edad conoció en el buque San Ildefonso, que viajaba con rumbo a España pero haría escala en México, a Simón Bolívar, con quien mantuvo un amorío.
Su primer marido, José Jerónimo López de Peralta de Villa y Villamil y Primo, la golpeó y trató de dispararle, por lo que ella lo acusó de intento de homicidio.
Por su parte José Jerónimo la acusó de cometer adulterio con su compadre José Mariano Beristáin y Souza por lo que solicitó la anulación del matrimonio, sin embargo, falleció antes de obtenerla.
En segundas nupcias, la Güera contrajo matrimonio con Mariano Briones, un anciano acaudalado, quien murió víctima de enfriamiento.
Tras heredar la fortuna de su difunto marido, María Ignacia volvió a casarse con Manuel de Elizalde, con quien permanecería casada hasta su muerte.
La Güera Rodríguez apoyó con dinero y con sus relaciones a la causa insurgente, que buscaba la Independencia del país.
Sobre ella pesó una acusación de herejía por defender la independencia y por mantener trato con el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
El 22 de marzo de 1811 fue presentada ante el tribunal del Santo oficio debido a dichas acusaciones y una más, su inclinación al adulterio.
Aunque los cargos se levantaron más tarde por falta de pruebas, y porque María Ignacia para defenderse sacó a relucir la moralidad y orientación sexual del inquisidor, primero fue exiliada a Querétaro.
Después de esto sostuvo una relación amorosa con Agustín de Iturbide, en quien ejerció una gran influencia política.
La leyenda dice que fue ella quien durante sus encuentros amorosos insertó en la mente de Iturbide, el futuro emperador de México, la idea de convertirse en libertador del país.
Según algunos historiadores María Ignacia apoyó a Iturbide para que llevara a cabo el plan de libertad nacional del pueblo mexicano.
Incluso se dice que Iturbide desvió el desfile del Ejército Trigarante, cuando entró victorioso a la Ciudad de México para pasar cerca de la iglesia de La Profesa, por donde vivía María Ignacia.
Tenemos una cita con la Guera Rodríguez, una mujer bella, rica e inteligente a quien también le debemos nuestra Independencia.
Te espero con mucho entusiasmo el miércoles 23 de septiembre a las 18:00 hrs y de antemano recibe mi agradecimiento..https://t.co/ojjbvI7EZU pic.twitter.com/jNFebr0Bxi— Martha Chapa (@martha_chapa) September 11, 2020
