Hace 513 años, Cristóbal Colón murió en Valladolid, España, dejando atrás una historia en la que fue, y sigue siendo, el protagonista; el descubridor del continente americano. Pero a pesar de que el también llamado Christophorus Columbus, en latín, es ahora uno de los personajes más emblemáticos, se dice que murió en pena.
Días antes de su muerte, le había enviado un par de cartas a la reina española Isabel I de Castilla, arrepintiéndose de haber llevado a cientos de americanos a su nación para que fueran utilizados como esclavos, un acto que ella desaprobó en absoluto, ordenando devolver al nuevo continente a aquellos que habían sido descubiertos en octubre de 1492, en manos del navegante.
Antes de que Colón pisara tierras americanas, sin realmente saber que lo eran, éstas estaban repletas de otros hombres y mujeres, quienes, al igual que los españoles en Europa, ya habían evolucionado de manera independiente desde el origen de la humanidad.
Sin embargo, los americanos no tenían razón por la cual debían unirse; la comunicación, las costumbres y hasta las vestimentas que utilizaban eran diferentes. Tan sólo en territorio mexicano había más de 100 dialectos; no tenían conocimiento si quiera de que había otros parecidos a ellos.
Un apache ubicado en lo que hoy es California, no tenía conocimiento de que había mapuches al sur de su tierra, en Argentina. No imaginaban que hubiera un Río Amazonas o Islas en el Caribe. A partir del descubrimiento de América, y gracias al flujo del cristianismo, se unificó todo en un idioma, en una religión y en un mundo trascendente de la vida.
El académico recalca que quienes habitaban América desconocían todas las invenciones que ya eran vistas como algo normal en otras partes del mundo, principalmente en Europa, como las armas de fuego, objetos que extrañaron a los ciudadanos americanos cuando los españoles tocaron sus tierras.
Además de que los americanos descubrieron las armas tras la llegada de otro tipo de civilización, también vieron y tocaron otro tipo de animales a los que estaban acostumbrados, como el caballo, especie que era muy utilizada por los conquistadores para poder transportarse por las zonas distintas a las suyas.
Para Rivas Ontiveros, la llegada de Cristobal Colón, en 1492, junto a un aproximado de 90 hombres arriba de tres naves -La Pinta, la Niña y la Santa María- trajo consigo aspectos tanto negativos como positivos.
Respecto a los aspectos negativos, Rivas Ontiveros recalca que los españoles ocasionaron que toda una cultura de pueblos originarios desapareciera; también, hicieron un saqueo de, según el académico, las riquezas nacionales. “Despojaron a los pueblos de su religión y en gran medida de sus creencias, de sus tradiciones y costumbres”, asegura.
Por otra parte, algunos de los aspectos positivos fueron la unificación de una identidad, dando resultado a la conformidad de naciones “hechas y derechas”. Luego del arribo de los barcos españoles, los pueblos que se encontraban dispersos se unificaron en un sólo gobierno, el imperial, el cual se impuso en todos los pueblos conquistados.
Referente a la relación Colón-Cortés, Rivas Ontiveros destaca que no hubo comparación en el trato que tuvo uno y otro con las personas a las que conquistaron, pues Cristobal fue una persona más tranquila, “no tuvo una actitud violenta”; una característica que, de acuerdo con Rivas, le faltó a Hernán.
“Cortés llegó a despojar a los pueblos, a engañarlos, a fingir que tenía una buena relación sobre todo con el imperio azteca; destruyó lo que es hoy la Ciudad de México”, revela el profesor para este medio.
¿Si no hubiera llegado Colón?
Para el historiador José René Rivas Ontiveros, si hace más de 500 años no hubieran arribado Cristobal Colón con sus barcos, armas y hombres a un nuevo continente, no hubiera sido problema para los americanos, ya que, de acuerdo con el profesor, tarde que temprano alguien hubiera hecho el trabajo que él protagonizó.
“Los trabajos de los navegantes en ese periodo ya eran muy permanentes, tarde que temprano hubiera pasado. Tal vez no hubiera sido Colón, sino hubiese sido otro, y tal vez de otro país, pero eso es mucha especulación”, resalta.
Desde la perspectiva del académico, no estaría del todo mal que los españoles tomaran en cuenta la solicitud de disculpa de parte del gobierno mexicano, pues, para él, la esclavitud y el agravio a la cultura nacional, sus creencias y costumbres, fueron destruidas por muchos años, un aspecto que no debería olvidarse