Cuando se le preguntó a Guillermo del Toro cómo había sido su relación con los productores Robert y Harvey Weinstein, él lo equiparó a una experiencia similar con el secuestro de su padre. De hecho, el cineasta no supo qué fue peor.
Fue en agosto de 1997, es decir hace 22 años, cuando la cinta de Del Toro, Mimic, fue estrenada por la empresa de los Weinstein: Miramax. Sin embargo, el director mexicano develaría, tiempo después, su relación con los productores.
EL RODAJE
La historia de Mimic, del escritor Donald A. Wollheim, fascinó a Guillermo del Toro e invirtió todos sus recursos para realizar la película. Por lo que fue impulsado por los hermanos Weinstein para crear el largometraje.
La doctora Susan Tyler y el doctor Peter Mann combaten una plaga de cucarachas, que han propagado una epidemia, con un insecto modificado. Este evoluciona y adquiere, incluso, un mimetismo con los humanos y crea una colonia en el subterráneo.
Así, el cineasta mexicano comenzó a trabajar en la cinta, pero con una intervención monstruosa de los productores. Aunque, Del Toro señalaría que nunca tuvo contacto con Harvey Weinstein, sino con Robert.
De acuerdo con Guillermo, a Weinstein no le gustaba nada. Era tan difícil de complacer que, literalmente, cada plano del filme tenía que ser repetido debido a las exigencias del odioso productor.
Pese a esto, una experiencia así sirvió para fogearse y poner en práctica un lenguaje audiovisual que se iría moldeando con el paso del tiempo. Aunque fue un aprendizaje doloroso, ya que el mexicano filmaba con el miedo a ser despedido.
SU VISIÓN
A pesar de que la producción interfería constantemente, Del Toro señaló que se mostró satisfecho con el resultado final. Ya que supo sortear todos los obstáculos y logró complacer con un producto detalladamente cuidado.
Asimismo, Del Toro no pudo conseguir a los actores que deseaba para la película. Pero eso no impidió que su visión acerca de Mimic se plasmase fielmente en la pantalla.
Un dato curioso es que la productora le había prohibido escenas violentas contra animales o niños. Y para contradecirlos, a propósito, Del Toro filmó una escena donde dos niños y un perro mueren, y al final terminaron aceptándola.
EL AMIGO JAMES CAMERON
Por esta horrible experiencia, el amigo cercano de Del Toro, James Cameron, narró que deseaba vengarse golpeando a los hermanos Weinstein. Durante una entrevista, el director de Titanic explicó que cuando su película ganó tantos Oscars en la ceremonia, al final deseaba propinarle un puñetazo a Harvey por cómo trataron a Guillermo.
De hecho, Cameron confesó que si no hubiera existido el regreso del corte comercial, la pelea entre él y Harvey Weinstein habría sido inevitable. Ya que él, en lo personal, se sentía sumamente furioso.
LAS ACUSACIONES
En 2017, cuando las acusaciones de acoso sexual en contra de Harvey Weinstein se evidenciaron, Guillermo del Toro no hizo más que apoyar a una de las denunciantes, la protagonista de Mimic: Mira Sorvino.
Guillermo volvió a remarcar la mala relación que tuvo con los Weinstein y Miramax y apoyó totalmente a Sorvino, quien condenó a Harvey por el acoso sexual.
“Puedo decir esto, tuve la oportunidad de sobrevivir en Mimic porque Mira Sorvino estuvo conmigo valientemente. Integridad, inteligencia y honestidad”, afirmó Guillermo.
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