¿Sabías que en el mundo existen alrededor de 20 mil especies de abejas? Esta alta diversidad da lugar a una gran variedad de apariencias físicas, tamaños y colores; sin embargo, cuando se hace referencia a las abejas, la primera imagen que viene a la mente, comúnmente, es la de las muy conocidas abejas de la miel (Apis mellifera) que son amarillas con negro.
México alberga alrededor de 2 mil especies diferentes, entre ellas se encuentran las meliponinas, conocidas popularmente como abejas sin aguijón, que debido a la deforestación, el uso indiscriminado de pesticidas, el crecimiento urbano desorganizado, el desconocimiento de su biología y los inadecuados métodos de manejo, han puesto bajo amenaza a estas especies.
Son pequeñas, pueden llegar a medir alrededor de 15 milímetros de largo, pero su importancia en el mundo es gigantesca. De acuerdo con datos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), existen 100 especies de cultivos que proporcionan el 90 por ciento de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos son polinizados por las abejas.
Es decir, que si estos insectos llegaran a desaparecer, provocarían una auténtica crisis alimentaria porque 84 por ciento de los cultivos comerciales depende de la polinización que realizan.
Además se ha comprobado que la miel que producen las abejas sin aguijón se puede usar para tratar algunas infecciones en ojos, oídos, problemas respiratorios, digestivos y de la piel. Incluso las mujeres consumen miel después del parto.
También, polinizan a especies de plantas que son nativas de algunas regiones del país. “Se puede decir que co-evolucionaron de manera conjunta, entonces, por las e structuras de las plantas, solamente pueden ser polinizadas por estas especies de abejas, por ser más pequeñas. Por ejemplo, las abejas euglosinas que polinizan las orquídeas, solo ellas pueden hacerlo, si se extinguen esas abejas o empiezan a reducirse de forma considerable, también están en riesgos las plantas”, asegura Cindel Ayadeth Velázquez Rentería, especialista en Proyectos de Recursos Biológicos.
Factores en su contra
El cambio climático es una amenaza muy fuerte para estas especies porque son muy delicadas. Cuando llueve, ya no salen a picoriar; si baja mucho la temperatura, pueden morir. No son muy resistentes ante los climas fríos por eso habitan regiones tropicales.
“El cambio de uso de suelo es otra amenaza, ya que conlleva a que terminen con sus ciclos de anidación. En modo silvestre, ellas viven en troncos de árboles, también en el suelo, entonces, al poner algún tipo de cultivo intensivo se ven desplazadas y mueren, no son como las abejas Apis mellifera que pueden quitarlas de un lugar y fácilmente van a otro en donde hacen su enjambre, las abejas sin aguijón no van y buscan otro lugar”, aclara Velázquez.
El uso de agroquímicos es un factor que también juega en su contra, si estos productos se utilizan en cultivos cercanos, estas especies son tan sensibles que mueren. En el país está creciendo la implementación de estos químicos.
La experta de la Conabio cuenta que cuando llegó la Apis mellifera a México, lo que hicieron los productores al ver que la especie era más resistente a los cambios y producía mucho más miel, fue dejar de hacer un manejo de abejas sin aguijón, lo que ha provocado una importante pérdida de los insectos.
Sin embrago, la desinformación y las malas prácticas apícolas también han fomentado la desaparición de las abejas sin aguijón.
Una falsa esperanza
José Javier Quezada Euán, miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias y especialista en apicultura, asegura que recientemente se ha popularizado la meliponiculturacultivo de las abejas sin aguijón, pero lamentablemente en muchos casos se hace carente de información adecuada, lo que enciende focos rojos.
“Pasamos de un desinterés por las abejas nativas en las décadas de los ochenta y noventa, a una popularización tremenda en los últimos años que podría convertirse en una amenaza”, señala el especialista.
Existe una gran demanda de colonias y una oferta creciente de cursos e iniciativas con la intención de “rescatar” a las abejas sin aguijón, pero no se están realizando proyectos de la manera correcta, la asesoría que se ofrece consiste, a veces, en una información que se imparte en un par de días y no existe un seguimiento especializado.
“Se comenten errores muy básicos que van desde el tamaño de las cajas de madera donde se aloja a estas abejas, en los procesos de transferencia para división y en la reproducción, lo que ocasiona que las colonias de meliponas se pierdan”, indica el experto.
Por lo que Quezada Euán invita a los interesados en las abejas sin aguijón, a acercarse a instituciones de enseñanza, a investigadores y meliponicultores con experiencia para no poner en riesgo a las colonias y hacer un uso adecuado de la biodiversidad.
No se puede proteger lo que no se conoce
Quizás esas “mosquitas” diminutas que llegan a los jardines sean abejas y no lo sabías, por lo que tener mayor conocimiento sobre estas especies también ayuda a su protección.
“Es necesario difundir que son nuestras abejas y que tienen un papel más importante del que imaginamos, porque todo el mundo sólo conoce a las abejas Apis. Estamos tratando de apoyar proyectos que le proporcionen a la población más información sobre estas abejas, dónde se distribuyen, sus principales amenazas, cómo son fisicamente y su tipo de miel”, explica Velázquez Rentería.
Para cumplir con ese objetivo, se está planeando una exposición fotográfica en el Metro, en la estación La Raza, que estará del 15 de agosto al 15 de octubre. La muestra estará formada por imágenes de las distintas abejas sin aguijón para que el público las conozca. Además se lanzará un boleto conmemorativo con información importante.
Seres ancestrales
Quezada Euán, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, destacó que las abejas sin aguijón, principalmente la Melipona beecheeii, se han cultivado por los pueblos mayas desde hace cientos de años, siendo parte esencial de la medicina tradicional, rituales y cosmogonía maya.
En el apogeo de esa cultura, el cultivo de Melipona beecheii alcanzó un grado de sofisticación comparado con el cultivo de Apis melífera en la Europa de ese entonces. “La miel y la cera (cerumen) que se obtenían de estas colonias eran productos muy apreciados para intercambio económico en toda Mesoamérica, la única región a nivel mundial donde las abejas sin aguijón fueron cultivadas en forma sistemática. Así, en el estado de Yucatán, su cultivo data de tiempos de la cultura maya”, precisó el investigador.
Ante la eminente amenaza, Quezada Euán consideró deseable y necesaria la colaboración integral entre gobierno, investigadores y productores para rescatar y conservar a las abejas sin aguijón, para tecnificar la actividad y obtener productos de calidad sin poner en riesgo a las abejas y manteniendo la riqueza en las tradiciones maya.
Scaptotrigona mexicana
- Es una abeja pequeña, de color negro, carente de aguijón, pero que tiene mandíbulas poderosas y pueden morder.
- Anida en huecos de troncos o ramas, también pueden anidar en cavidades entre raíces y piedras.
- Es una especie con un comportamiento muy defensivo, el nido es protegido agresivamente por las obreras.
- Está distribuida desde Tamaulipas, a través del Golfo de México, hasta Chiapas y continúa a través de Guatemala.
Tetragonisca angustula
- También conocida como abeja angelita por que no pica y se encuentra desde México, hasta el sur de Brasil y el noreste de Argentina.
- Las obreras miden de 4 a 5 mm de longitud; tienen cabeza y tórax negro brillante, cuerpo delgado, abdomen amarillo; las tibias de las patas poseen una canasta para el polen.
- Se multiplica por enjambres.
- Nidifican en cavidades de troncos de árboles o en muros
Melipona beecheii
- En maya, Xunán Kab (la señora abeja). Fue cultivada en la península de Yucatán desde la época precolombina por los mayas.
- No se mudan, su colonia es permanente. Se adaptan fácilmente a colmenas artificiales y su comportamiento no es agresivo. Son resistentes a parásitos y enfermedades que padecen las Apis mellifera.
- La introducción de la Apis mellifera en el siglo XX, provocaron una disminución del 93 por ciento de sus colmenas
Organización dentro de la colonia
Obrera
Encargada de colectar el polen, fabricar los paneles, producir la miel y cera, así como de mantener limpia la colonia
Zangano
Básicamente su función es la de aparearse con la abeja reina y ayudar a calentar a las crías
Abeja reina
Su función principal es la de poner huevecillos para asegurar la supervivencia y continuidad de la colonia