La luna del deseo

La mira de astrónomos y científicos interesados en descubrir formas de vida extraterrestre está por cambiar. Adiós Marte, la nueva sensación espacial está en una pequeña luna de Saturno. 

“Encélado es una de las mejores opciones que tenemos para encontrar vida en otro mundo en nuestro Sistema Solar”, declaró a The Guardian Michele Dougherty, ex investigadora principal del magnetómetro de la nave Cassini.

Juan Antonio Zertuche Juan Antonio Zertuche Publicado el
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La mira de astrónomos y científicos interesados en descubrir formas de vida extraterrestre está por cambiar. Adiós Marte, la nueva sensación espacial está en una pequeña luna de Saturno. 

“Encélado es una de las mejores opciones que tenemos para encontrar vida en otro mundo en nuestro Sistema Solar”, declaró a The Guardian Michele Dougherty, ex investigadora principal del magnetómetro de la nave Cassini.

Desde que Cassini-Huygens, el proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI), está en órbita alrededor de Saturno –julio 2004–, Encélado ha estado en el radar de la ciencia espacial. 

La pequeña luna “tiene el agua líquida, material orgánico y una fuente de calor”, dice emocionado al diario británico Chris McKay, astrobiólogo de la NASA. Y es que por increíble que parezca, todo indica que, según las observaciones obtenidas desde la nave Cassini, Encélado cuenta con un océano subterráneo que se mantiene en forma líquida gracias al calor interno de la luna. 

Lo que se ha observado es que en el polo sur de la luna, al parecer este océano subterráneo alcanza a asomarse a la superficie. El fenómeno tiene emocionados a los científicos: agua está saliendo a la superficie antes de que ésta se ventile al espacio, junto a químicos orgánicos complejos. 

Es una invitación abierta para tomar muestras y ser analizadas en la Tierra, pero este proceso podría tardar de 20 a 30 años. Primero, se tiene que financiar una expedición hacía la luna de Saturno. El trayecto es largo: siete años para llegar y otros siete años para regresar.  

Recuerden el nombre de esta luna, porque para cuando esté listo el financiamiento para la misión “Enceladus Sample Return” y se recojan las muestras necesarias, será un evento histórico. 

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