La máquina de los sueños

¿Te despiertas y lo primero que quieres hacer es contarle a un amigo lo que soñaste? ¿Quisieras poder ver una representación audiovisual de lo que soñaste la noche anterior?

Si durante la infancia anhelaste poder "imprimir" o hacer realidad todas esas historias que solo vivían en tus sueños, muy pronto eso será posible…

Un equipo de científicos a cargo de Tomoyasu Horikawa, del Laboratorio de Neurociencia Computacional ATR en Kioto, Japón, diseñó una máquina que logró "leer" las imágenes mentales de tres voluntarios mientras dormían.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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La máquina aprendió los patrones neurológicos de los participantes para predecir lo que veían en sueños. Acertó con un 60 por ciento
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¿Te despiertas y lo primero que quieres hacer es contarle a un amigo lo que soñaste? ¿Quisieras poder ver una representación audiovisual de lo que soñaste la noche anterior?

Si durante la infancia anhelaste poder “imprimir” o hacer realidad todas esas historias que solo vivían en tus sueños, muy pronto eso será posible…

Un equipo de científicos a cargo de Tomoyasu Horikawa, del Laboratorio de Neurociencia Computacional ATR en Kioto, Japón, diseñó una máquina que logró “leer” las imágenes mentales de tres voluntarios mientras dormían.

Tomoyasu Horikawa aseguró que “descodificaron los contenidos visuales de los sueños en el cerebro humano, medidos con resonancia magnética funcional”.

“Por increíble que parezca, la máquina de la lectura de sueños aprendió lo suficiente acerca de los patrones neurológicos de los tres participantes de la investigación, para predecir sus visualizaciones durante el sueño. (Y acertó) con un 60 por ciento de exactitud﷯”, dice Joseph Stromberg de Smithsonian Magazine.

El estudio fue publicado en mayo de este año en la revista científica Science.

Lectura de sueños

El aparato desarrollado por Horikawa y su equipo de investigadores tiene un sistema que cruza los datos del escáner cerebral, con las imágenes y las palabras.

Esta nueva máquina trazó las áreas del cerebro que se iban activando durante el sueño, mediante la supervisión del flujo de sangre oxigenada alrededor de este órgano.

Como parte del experimento, se les pidió que trataran de dormirse sin importar el ruido que hacen las máquinas de resonancia magnética (si no te han realizado una resonancia, el sonido es estruendoso y no cesa durante todo el estudio).

Es importante señalar que sí traían audífonos para evitar que el ruido fuera muy molesto.

Con resonancia magnética funcional, los japoneses pudieron registrar la actividad neuronal de los tres voluntarios que fueron despertados ﷯200 veces durante un periodo de 10 días.   Esto para corroborar de inmediato con ellos el contenido del sueño. 

También los llegaron a despertar de manera repentina cada seis minutos.

En la primera etapa de la investigación, los despertaron antes de la fase REM (movimientos oculares rápidos, en inglés, que es la etapa en la que más tendemos a soñar, de hecho, tenemos de cuatro a seis episodios REM cada la noche).

En el sueño NREM (cuando no hay movimientos oculares rápidos), la persona se relaja, por lo que en el estudio se rastrearon las visualizaciones durante esta etapa. Justo en esta parte les preguntaban sobre las imágenes que habían visto mientras dormían.

Sus respuestas fueron comparadas con las señales marcadas por la resonancia magnética funcional y las palabras que definen las imágenes. Todo se introdujo en un programa que hace predicciones.

Y es que los patrones de la actividad cerebral fueron reconocidos por una máquina computarizada de patrones, que buscó una correlación entre la actividad en áreas particulares del cerebro y así se pudo reportar sobre lo que soñaban los participantes.

“Asumimos que los contenidos visuales de los sueños son representados parcialmente por patrones de actividad neuronal que coinciden en la percepción normal y durante el sueño”, señaló Tomoyasu.

Stromberg indicó que cuando los despertaron y describieron lo que soñaron, “las predicciones de la máquina eran mejores que el azar, pero no perfectas”.

Un largo camino que recorrer

Aunque el alcance del estudio es impresionante, Tomoyasu acepta que este nuevo sistema aún es primitivo. Sin embargo, al menos ya se puede conocer sobre qué está soñando una persona, en términos de imágenes, ya sea con una persona, comida, un objeto, un edificio o letras.

Y es que en este estudio, “nos hemos centrado en categorías semánticas”, dice el experto nipón, “pero se podría utilizar el mismo sistema para inferir otros aspectos de las imágenes como la forma, el color, la acción o la emoción”.

Aún faltan muchos detalles por analizar y correlacionar, entre ellos el factor tiempo, el cual siempre está distorsionado en los sueños. ¿Quién no ha brincado de tiempo y espacio en cuestión de segundos?

Para Horikawa, lo más importante es que la mayoría de los sueños no se pueden recordar, incluso en el preciso momento de abrir los ojos al despertar.

El uso de esta innovadora máquina abre paso a que en un futuro no muy lejano, habrá técnicas similares par revelar exactamente qué soñó una persona (no solo leer las imágenes) y como es que el cerebro funciona durante la vigilia.

En palabras de Tomoyasu Hirokawa, “todavía está por verse si los sueños se representan como una especie de película”. 

Hollywood en la ciencia

Científicos de la Universidad de California, en Berkeley, desarrollaron un sistema que capta la actividad visual en el cerebro. Los datos obtenidos los reconstruyeron como clips de videos digitales.

Se cree que con el tiempo, se van a poder registrar y reconstruir (como videoclips) los sueños de una persona, con la ayuda de una computadora.

Jack Gallant, autor del estudio, dijo que “este es un gran paso hacia la reconstrucción de imágenes internas. Estamos abriendo una ventana a las películas de nuestras mentes”.

Los participantes vieron dos grupos diferentes de trailers de películas y con resonancia magnética registraron el flujo de sangre en la corteza visual de sus cerebros (parte de nuestro cerebro que se encarga de procesar la información visual). Después, vaciaron los datos en una computadora y los dividieron en tres pixeles tridimensionales (vóxeles).

Y se decodificaron las señales cerebrales generadas por las imágenes en movimiento, conectando la forma y la información de movimiento de las películas a acciones específicas del cerebro. Al registrar la información, se utilizó el segundo grupo de clips para reconstruir los videos. La computadora analizó 18 millones de clips –de 1 segundo– de YouTube, para formar una base de datos de la actividad cerebral para cada clip. Un software combinó los clips que causaron actividad cerebral en un solo video final. 

Luces, cámaras, a dormirse

¿Te imaginas grabar casi como en una película el contenido de tus sueños?

El mencionado experimento de la Universidad de California es un buen comienzo para lograr representar, en un formato audiovisual, los sueños de una persona.

Aunque la ciencia ha logrado algo fascinante, solo se han podido reconstruir imágenes a partir de segmentos de videos que las personas ya han visto. No crear un video con lo que el cerebro está “pensando”.

Sin embargo, esto podría acercarnos a la reconstrucción de los recuerdos, el mapeo de los sueños y, lo más importante, a ayudar a que se puedan comunicar personas que no pueden hacerlo verbalmente (como los pacientes en coma, por ejemplo).

Así como ayudar a las personas que padecen enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer).

 

YouTube y el cerebro
Comparación de videos originales 
y la reconstrucción del sueño
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