La NASA diseña un nuevo módulo interplanetario
En asociación con Autodesk, la agencia espacial estadounidense intenta desarrollar un módulo de aterrizaje que pueda soportar las rigurosas condiciones del espacio, por lo que los diseñadores están investigando y utilizando todas las nuevas tecnologías con las que cuentan
José Pablo EspíndolaLos datos e imágenes que el rover Curiosity está enviando han ayudado a conocer más sobre el planeta rojo y las posibilidades de vida que tiene. La misión espacial fue un gran éxito para los diseñadores e ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Sin embargo, hasta ahora se ha encontrado poca evidencia de vida en Marte.
Estos gigantes gaseosos se encuentran más alejados. A 35 millones de millas lejanas, el viaje a Marte fue corto en comparación con los 365 millones de millas a las que se encuentra Júpiter. Saturno está a otros 381 millones de millas pasando este último.
Llevar estaciones de aterrizaje a estas áreas representa desafíos de diseño e ingeniería mucho mayores.
Para enfrentar dichos retos JPL y Autodesk se han unido para llevar a cabo un proyecto de investigación colaborativa con el propósito de crear nuevos diseños y procesos de manufactura para la exploración del espacio con la aplicación de la tecnología del diseño generativo de Autodesk.
Mark Davis, director senior de Investigación de la Industria en Autodesk, fue parte del equipo que tuvo un primer acercamiento con JPL para realizar una colaboración. “Ellos tenían claro que no estaban interesados en un incremento mínimo de ganancias: si sólo podían mejorar su desempeño en un 10 por ciento, básicamente no estaban interesados. Si podíamos hacer que su rendimiento mejorara un 30 por ciento o más a través de nuestro software, entonces teníamos su atención”.
El concepto de la estación de aterrizaje es quizá la estructura más complicada que se haya creado con diseño generativo, se presentó ayer en Autodesk University 2018, en Las Vegas.
La vida de una Estación de Aterrizaje
Para cumplir con una misión como esta, un módulo interplanetario necesita realizar funciones operativas complicadas en temperaturas bajo cero y soportar niveles de radiación mil veces mayores a los de la Tierra. Pero primero tiene que tener el suficiente combustible para llegar a su destino.
En la exploración espacial, el peso en el despegue es una de las consideraciones más relevantes. Cada kilogramo de masa que se pueda omitir de la estructura de carga útil permite un aumento en la carga científica de sensores e instrumentos para la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
En algunas industrias, puede ser considerado como algo bueno el “hallar rápido”, o llegar a un “producto viable” lo más rápido posible y después mejorarlo. Pero en la exploración del espacio, el fracaso tiene un alto costo.
Entonces es comprensible el por qué los equipos de JPL son cuidadosos al considerar nuevos procesos. Se apegan a lo que funciona, materiales calificados como el titanio y el aluminio, que saben que podrán soportar las condiciones del espacio, así como procesos de manufactura como el CNC que están probados para misiones.
Al mismo tiempo, necesitan explorar lo que las nuevas tecnologías pueden hacer por ellos, o corren el riesgo que otras compañías los vuelvan obsoletos. Es un acto de balance entre lo probado y lo posible.
Por ahora, el módulo se considera oficialmente un proyecto de investigación de desarrollo dentro de JPL, pero los expertos siguen trrabajando en él.